Gracias a diferentes factores: el fortalecimiento de la moneda, una inflación relativamente estable, la recuperación y el crecimiento de la economía después de la crisis sanitaria y el afianzamiento de las relaciones comerciales con Estados Unidos y Canadá, el 2023 inicia con una perspectiva económica diametralmente opuesta a lo que fueron los dos años anteriores.
Sobre todo por el último aspecto, que dio paso al modelo económico llamado “nearshoring”, que significa “deslocalización cercana”, esto es la práctica de trasladar una o varias operaciones comerciales del país de origen a uno cercano, explicó Francisco Martínez Domene, secretario de la Asociación Mexicana de Empresas de Capital Humano (AMECH).
Destacó que esta nueva figura “nos dará oportunidad, no solo de incrementar el número de inversiones extranjeras, sino de generar mayor número de oportunidades laborales y delinear una estrategia educativa acorde a las nuevas tendencias laborales y tecnológicas.
Y sobre todo, aprovechar el bono juvenil que tiene el país y con ello, potenciar el crecimiento y profesionalismo del talento mexicano”.
Señaló que lo que las empresas buscan con el uso del nearshoring es básicamente mejorar y reducir costos en su logística de producción, que se afectó por la pandemia del Covid-19 a generar problemas con las cadenas de suministro.
Martínez Domene comentó que en ese sentido “México ganó gran relevancia no solo porque es vecino del país con el mayor consumo a nivel global, sino también porque puede convertirse en el eslabón que una América del Norte con el resto del mundo”.
Es por ello que tanto gobierno como instituciones educativas y el empresariado deben colaborar e armonía y aprovechar el impacto positivo que se dará durante este año.
Detalló que por una parte, el gobierno debe trabajar en crear las condiciones necesarias para que el país sea atractivo tanto fiscal como legalmente.
Y las instituciones de educación tienen el deber de ajustar su oferta de enseñanza a la mueva realidad global, con una proyección de las habilidades y conocimientos que se requerirán en los próximos 20 años.
Respecto a las empresas. Martínez Domene refirió que las empresas deben trabajar en la atracción de esas oportunidades de negocio que se darán principalmente desde Estados Unidos. Y preparar a sus equipos con planes de upskilling, esto es, enseñar al trabajador nuevas competencias y reskilling o reciclaje profesional de los empleados, para incrementar el potencial de la organización y sus colaboradores.
“De esta forma podremos hacer realidad todo lo que se habla y espera de este nuevo modelo de negocio, que se llama nearshoring”.
Es decir, que este modelo ayude a generar mejores condiciones de vida para la sociedad; mayores oportunidades laborales y más crecimiento tanto de la economía como del bienestar general de la población. “Y eso lo podemos lograr sí actuamos juntos y enfocados en el mismo objetivo”, indicó.
Señaló que la AMECH a través de sus asociados, impulsa el uso de los servicios especializados así como de los planes de capacitación para el personal que actualmente labora y que tiene necesidad de incrementar sus conocimientos para adaptarse a las nuevas oportunidades de trabajo.
El también CEO de Adecco, comentó que según datos del INEGI, en México, más del 57% de las personas tienen menos de 34 años de edad, lo que afirma que es un país predominantemente joven.
Consideró que esta característica es sumamente importante para el mundo laboral, ya que indica que el país tiene un gran potencial para la generación de talentos enfocados en las industrias que más se requieren en la situación económica actual.
Así, destacó que desde principios de este año se habla de inversiones que llegan al país, plantas que buscan instalarse en el territorio nacional, junto con expansión de operaciones.
“Y esto es debido a que México se convirtió en el país más codiciado por su ubicación a nivel global y la calidad de su mano de obra, junto con el bono de juventud”, dijo Francisco Martínez Domene.