Las Administradoras de Fondos para el Fetiro (Afores) son las responsables de administrar e invertir el dinero ahorrado por los trabajadores, que después será pagado a través de una pensión.
Una de las reglas o recomendaciones sobre la educación financiera, y quizás la más importante, es fomentar la cultura del ahorro, ese dinero que en algún momento servirá para pagar un viaje, un concierto, una cena romántica o hasta un tratamiento médico.
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Pero, ¿se puede ahorrar para el retiro laboral? ¿Cómo tener una pensión digna sin morir en el intento? ¿Quién puede administrar el dinero de toda una vida de trabajo?
En México, desde 1997 existen las Administradoras de fondos para el retiro (Afores), compañías cuya función es administrar e invertir el dinero ahorrado de trabajadores, que después será pagado periódicamente a través de una pensión.
Tanto las Afores, como el dinero invertido de las personas, es vigilado por la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar), un órgano desconcentrado de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
La Consar también tiene la tarea de regular y coordinar a las 10 administradoras que actualmente existen en el país, de las cuales nueve son operadas por empresas privadas y sólo una de ellas es pública.
Además, está facultada para imponer multas y sanciones a los empleados de éstas en caso de algún incumplimiento.
Hasta el cierre de septiembre, las Afores administraron más de cuatro billones 893 mil millones de pesos pertenecientes a 71.8 millones de cuentas registradas en el Sistema de Ahorro para el Retiro (SAR).
¿Y DÓNDE ESTÁ EL DINERO?
El ahorro de los trabajadores está invertido en diversos fondos y bonos de deuda, nacional e internacional, que a su vez sirven para financiar algunos proyectos de infraestructura, de acuerdo con la Consar.
Cifras oficiales del regulador indican que a finales de septiembre, las Afores financiaron al sector privado en México con más de 1.6 billones de pesos. De igual forma, a través de instrumentos de deuda financiaron al sector infraestructura con más de 587 mil millones de pesos.
Por ley, al menos el 50 por ciento de los recursos de las administradoras se invierte en bonos del gobierno mexicano, como medida para “blindar” el dinero de las personas ante eventuales volatilidades financieras internacionales y hasta la inflación.
Estas inversiones son vigiladas día a día por la Consar y, en caso de que las Afores no alcancen dicho porcentaje, se puede imponer una sanción económica o incluso la inhabilitación de personal.
No obstante, al ser un instrumento de inversión se pueden presentar minusvalías durante ciertos periodos, que son la pérdida del valor de un activo, pero sólo se materializan en la pérdida del ahorro para el trabajador cuando existe algún retiro parcial de la cuenta individual o traspaso de Afore.
Según la Consar, de enero a septiembre, las Afores registraron minusvalías por 473 mil 795 millones de pesos. Este monto supera a todos los rendimientos generados durante el año pasado, los cuales llegaron a poco más de 366 mil millones de pesos.