Alfonso Jiménez Pérez, uno de los inversionistas que busca quedarse con el avión José María Morelos y Pavón, está detrás de las criptomonedas conocidas como Amero, así como de yacimientos mineros en Guerrero y de la compra de Isla San José, Baja California Sur.
El CEO de Isatek es un joven empresario regiomontano, que nació el 8 de marzo de 1986, está casado, es profesionista, así como declara estar al corriente en el pago del impuesto sobre la renta (ISR), según documentos a los que tuvo acceso El Sol de México.
Desde finales de 2017, Jiménez Pérez es socio de Isatek, una empresa dedicada a la compra, venta y fabricación de equipo de cómputo, refacciones y accesorios, así como puede adquirir, enajenar, exportar, importar media, dar o tomar en arrendamiento, en comisión o concesión de cualquier inmueble o empresa.
Sus socios en Isatek son Carlos Cesar Peña Gómez, Valdemar Benavides Zamora, Aylin Sofia de Anda Robles, Miguel Ángel Catalán Cantú, Daniel Camacho Leal, Arturo Hinojosa Palacios.
El comprador del avión presidencial es propietario de Amero Moneda del Pueblo, una correduría de seguros y préstamos a plazo, así como de Amero, un software para vender monedas virtuales.
Otro de los negocios en manos del joven empresario es Amero Music, empresa dedicada a la organización de espectáculos y entretenimiento, y 1L1 Lengua, una firma dedicada a la gestión de negocios comerciales y marketing. También tiene la Fundación Amero.
La empresa Amero tiene 80 mil hectáreas de minas de oro, plata y platino en Guerrero, así como son dueños de mil 400 hectáreas de terreno en Cabo Pulmo y compraron las 16 mil 300 hectáreas de tierra que comprenden la Isla San José en Baja California Sur.