El proceso de ratificación del nuevo acuerdo de Norteamérica se ha tornado “complejo” por los temas pendientes que tiene la agenda de México y Estados Unidos, reconoció Moisés Kalach, director del Consejo Consultivo Estratégico de Negociaciones Internacionales (CCENI).
En entrevista con Notimex, el empresario dijo que los asuntos pendientes del tomate, azúcar y aranceles de acero y aluminio son “avenidas diferentes, pero se cruzan” con el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
A principios de abril, el presidente Andrés Manuel López Obrador recibió una delegación de congresistas estadounidenses, encabezada por el representante Eliot Engel y quien preside el Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara Baja.
En el encuentro, el titular del Ejecutivo federal señaló que la relación bilateral es fundamental para la prosperidad de ambas naciones y, por ello, consideró de suma importancia redoblar esfuerzos para fomentar el desarrollo económico.
En ese contexto, el mandatario refirió que su administración emprendió cambios de fondo en materia laboral, ambiental y medidas innovadoras y de gran alcance para elevar la competitividad de la región fronteriza del norte.
Reforma laboral es una “ficha fundamental”
Para Kalach, quien ha estado al frente de la renegociación del tratado desde agosto de 2017, la reforma laboral es una “ficha fundamental” para continuar con el curso de la ratificación del nuevo instrumento comercial ante los congresos de los tres países.
Recordó que la iniciativa se encuentra en discusión en la Cámara de Diputados y, de ser aprobada esta semana, existe la posibilidad de ser retomado el jueves o viernes por el pleno.
“La reforma laboral será un tema que quedará resuelto en este año, aunque no es un tema para trabajar con Estados Unidos, sino es un tema que este gobierno ha dicho que debía hacerse desde mucho tiempo atrás”.
Si eso ocurre se dará oportunidad a los demócratas de hacer un análisis profundo de sus pros y contras, toda vez que incluye cambios al artículo 23 del T-MEC respecto a los derechos sindicales y la negociación de contratos colectivos.
“Creo que ahí es donde vendrá un cambio importante en el nivel de discusión (del acuerdo comercial)”, apuntó Kalach, al referirse a las pasadas declaraciones de la demócrata Nancy Pelosi.
“Entonces todo eso hace que la agenda de la aprobación sea compleja, pero sí creemos que hay una ventana de oportunidad importante entre mediados de abril y junio, porque está el interés de todos para aprobar el tratado”.
Incluso, indicó, debe haber voluntad de los demócratas para sentirse triunfadores en esta negociación, porque “no creo que le quieran dar un triunfo a (Donald) Trump de cara a las elecciones de 2020”.