La agencia calificadora Moody’s aseguró que la reforma eléctrica para beneficiar a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) afectará las inversiones y retrasará la transición energética del país.
“La propuesta de eliminar los reguladores energéticos reduce de manera manifiesta la transparencia de los costos y operación del sector, afectando con ello la confianza de los inversionistas y deteriorando en forma marcada el marco institucional”, comentó Roxana Muñoz, analista de Moody’s.
En la iniciativa enviada por el Ejecutivo se propuso darle el control del sector a la CFE y cancelar permisos o contratos otorgados a empresas privadas.
Además, elimina la separación de las subsidiarias CFEnergía, CFE Internacional y CFE Capital y reintegra el Centro Nacional de Control de Energía (Cenace) a la empresa encabezada por Manuel Bartlett.
La reforma del Ejecutivo también descarta otorgar concesiones a privados sobre minerales estratégicos para la transición energética, como el litio.
El documento establece que será el Estado quien establezca la transición hacia nuevas energías utilizando de manera sustentable todas las fuentes de las que dispone la nación.
“La iniciativa de reforma eléctrica desincentiva la inversión en energía renovable impidiendo que México cumpla sus metas de energía limpia”, agregó Adrián Garza, analista de Moody’s.
Otro de los puntos que propone la reforma es la desaparición de la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) y la Comisión Reguladora de Energía (CRE).
Según el presidente Andrés Manuel López Obrador, con estas modificaciones se busca “darle su lugar” a la CFE, ya que tendrá el 54 por ciento del mercado, mientras que las empresas privadas recibirán el 46 por ciento restante.