Rivera Nayarit, Nayarit.- Los vínculos económicos entre México y Estados Unidos, fortalecidos a través del T-MEC, permanecerán sólidos a pesar de los retos políticos, afirmó Ramón de la Rosa, subdirector de Análisis Económico de Actinver.
Durante su participación en la Cumbre Empresarial de Líderes en Nayarit, el economista subrayó que la integración de ambas economías, especialmente en la manufactura, ha avanzado significativamente desde la primera victoria de Donald Trump en 2016.
“México no exporta principalmente bienes terminados, sino bienes intermedios y procesos de manufactura que incrementan la competitividad de Estados Unidos frente a competidores como China o Alemania”, explicó.
De la Rosa destacó que la correlación entre los ciclos manufactureros de ambos países es más estrecha hoy que hace siete años, lo que evidencia que la retórica proteccionista de Trump no afectó la profunda integración económica.
El comercio bilateral, agregó el economista, muestra una dinámica en la que Texas juega un papel clave. Este estado absorbe 30 por ciento de las exportaciones mexicanas y, al mismo tiempo, representa 40 por ciento de las importaciones de bienes intermedios que México adquiere de Estados Unidos.
“El discurso contra el comercio bilateral podría elevar los costos para los empresarios texanos si Trump impone aranceles, como ha prometido. Sería un impacto directo para quienes dependen de las cadenas de valor compartidas con México”, señaló.
Perspectivas sobre el T-MEC
Aunque De la Rosa reconoció que existe una posibilidad de que Estados Unidos intente renegociar o abandonar el tratado, consideró que esta probabilidad es baja.
La lógica indica que el T-MEC seguirá vigente. Lo que Trump quisiera es un tratado bilateral para tener más control, pero a México y Canadá les conviene mantenerlo tripartita, ya que aumenta su poder de negociación explicó.
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El economista destacó que los empresarios estadounidenses, especialmente en estados clave como Texas, tendrán un papel crucial para contrarrestar cualquier intento de socavar el acuerdo. “Ellos saben que romper con el T-MEC sería un error estratégico”, concluyó.