La renegociación del T-MEC que fortaleció la integración comercial entre México y Estados Unidos será una prueba de la relación de la candidata ganadora en las elecciones presidenciales, Claudia Sheinbaum, y el gobierno de Estados Unidos, bajo un posible eventual gobierno de Trump y con un proteccionismo comercial, señaló el doctor José María Ramos, profesor investigador de El Colegio de la Frontera Norte.
De enero a septiembre de 2023, México se consolidó como el primer socio comercial de Estados Unidos, con una participación de 15.7 por ciento en el total de intercambios estadounidenses de mercancías con el mundo.
“Por tanto, el desafío en la relación con el vecino país del norte, radica en equilibrar la influencia externa con la protección de los intereses y soberanía nacional y la promoción de un desarrollo sostenible y autónomo”, mencionó el investigador.
“Las relaciones entre los gobiernos de México y Estados Unidos se caracterizan por una fuerte colaboración en temas económicos y de seguridad, especialmente bajo el T-MEC, afirmó el doctor José María Ramos.
Para el profesor investigador de El Colegio de la Frontera Norte, “las inversiones de empresas estadounidenses tienen un papel vital en la economía del país. La candidata electa Sheinbaum tendrá que balancear su agenda de desarrollo nacional con la necesidad de mantener y atraer inversión extranjera para promover procesos de competitividad y de bienestar”.
En materia de migración, se mantendrá una cierta contención, como una alternativa para regular los movimientos irregulares y la búsqueda de mayor financiamiento del gobierno estadounidense para atender las causas de la mayor movilidad humana en la historia de las Américas.
Se trata de cerca de 8 millones de detenciones de migrantes irregulares en los tres últimos del gobierno del presidente Biden, hasta el pasado 15 de mayo, de acuerdo a la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) por sus siglas en inglés.
Considera que “una mayor eficacia de la política migratoria mexicana impacta en una menor polarización en el debate presidencial de la seguridad fronteriza en Estados Unidos”.
En el caso de las remesas que envían los migrantes mexicanos en Estados Unidos y que en 2023 fueron de cerca de 65 mil millones de dólares, el reto de la presidenta electa será articular una nueva política de migración que contemple: remesas, empleo, desarrollo comunitario y rural y cambio climático en las principales comunidades expulsoras de migrantes.
Respecto a la colaboración en seguridad en el marco del Acuerdo Bicentenario, especialmente en la lucha contra el narcotráfico, comentó que “ha sido importante pero ineficaz”.
La creciente violencia en algunas comunidades del centro y sur del país, reflejan que la creación de la DEA hace 51 años y de la Iniciativa Mérida, han sido ineficaces: aumentó el consumo de diversas drogas ilícitas en EU como el fentanilo y anfetaminas.
“El reto de la señora Sheinbaum es diseñar una política transversal en materia de desarrollo comunitario, una policía de proximidad, ciudades seguras, Derecho a la Ciudad y seguridad humana con un enfoque de cooperación internacional para el desarrollo”, dijo.
FORTALECER INICIATIVAS BILATERALES
Consideró que Sheinbaum Pardo mantendrá y fortalecerá las iniciativas bilaterales e internacionales sobre cambio climático y acciones de colaboración en proyectos de sostenibilidad y reducción de emisiones.
“Por ello, podrían ser prioridad la implementación de tecnologías verdes y la adopción de soluciones energéticas sostenibles y la modernización de la infraestructura urbana”, afirmó el especialista.
La formación académica en Física e Ingeniería Energética de la presidenta electa, establecen las condiciones para promover la ciencia, tecnología e innovación en las políticas públicas con un enfoque de incidencia social, refirió.
Y subrayó que la relación entre el gobierno de izquierda de Claudia Sheinbaum y el gobierno de Estados Unidos es y será compleja, se caracterizará por una mezcla de cooperación y tensiones.
La cooperación en áreas como el desarrollo sostenible y la seguridad destacan las oportunidades para fortalecer esta relación con Estados Unidos.
En tanto que los desafíos que se relacionan con la presión económica y las tensiones políticas: seguridad, narcotráfico y migración, subrayan la necesidad de un manejo diplomático cuidadoso. “En última instancia, la capacidad de la presidenta electa para gestionar esta relación influirá en una mejor gestión de la cooperación y el conflicto con el gobierno de los Estados Unidos”.
Claudia Sheinbaum Pardo, como la primera mujer electa presidenta de México, 71 años después de que las mexicanas pudieron votar y antes jefa de gobierno de la Ciudad de México, representa un avance significativo para el partido de izquierda Morena y para la política en general, refirió.
Durante su administración como jefa de gobierno promovió una interdependencia con el gobierno de los Estados Unidos, especialmente en los temas urbanos, agenda verde y relaciones económicas.
“Esta agenda gubernamental se mantendrá y se podría fortalecer con Claudia Sheinbaum, como la primer mujer presidenta en México, según la agenda con el gobierno de los Estados Unidos”, señaló el profesor investigador José María Ramos, de El Colegio de la Frontera Norte (COLEF).
