Andrés Manuel López Obrador y su equipo de ingenieros retrasan un día la entrega del dictamen técnico del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
El próximo secretario de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espriú, dijo que el dictamen inicial será replanteado, porque recibieron información de los Organismos Internacionales de Aeronáutica.
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"Le entregamos al señor presidente electo el esquema de nuestros trabajos, pero le dije que hoy en la madrugada, a la una y pico de la mañana y a solicitud de parte, recibimos una información que obliga a hacer un replanteamiento", detalló a su salida de la casa de transición.
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Tras casi tres horas de reunión, donde también estuvieron presentes José María Rioboó, asesor del tabasqueño en el tema; Carlos Urzúa, próximo secretario de Hacienda; y Alfonso Romo, futuro jefe de oficina de la Presidencia de la República, concluyeron que el dictamen deberá ser revisado y se presentará mañana al presidente electo de la República, quien a su vez, lo dará a conocer el viernes a las 9:00 horas en el salón D Luz.
La repentina decisión se da en la víspera de su segunda reunión con el Consejo Mexicano de Negocios.
La última vez que se reunieron, el 5 de junio, acordaron que seguían en pie las tres opciones sobre el futuro del NAICM: continuarlo en Texcoco, construir dos pistas en la base aérea de Santa Lucía o concesionarlo.
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Javier Jiménez Espriú comentó que los Organismos Internacionales de Aeronáutica les hicieron acotaciones en materia de seguridad aeronáutica, tema que hasta el momento no había sido mencionado por parte del equipo de López Obrador, pese a que en diversas ocasiones, los involucrados en el tema y expertos habían señalado que una de las principales desventajas de Santa Lucía, yace en que no consideraban las dificultades del tráfico aéreo.
José María Rioboó fue el primero en llegar y traía consigo cuatro tomos; posteriormente, llegaron Jiménez Espriú y Alfonso Romo.
