La regla del T-MEC para el contenido de acero en la fabricación de autos estaría a revisión antes de que entre en vigor con la intención de extenderla, indicó el presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), Eduardo Solís.
En la negociación del tratado comercial, México, Estados Unidos y Canadá acordaron que 70 por ciento del acero que se use para la fabricación de autos debe ser de origen regional. Esta regla se debe cumplir en un plazo de siete años.
La preocupación por parte de la industria es que en el país no hay capacidad de producir planchón de acero, necesario para la producción de autos.
En ese sentido, Solís subrayó que el T-MEC debe revisarse cada seis años, por una cláusula que se agregó al tratado, en ese sentido se podrá valorar la capacidad de producción de planchón de acero y negociar una ampliación para la regla.
"A los seis años el T-MEC entra a revisión, habrá que meter (en esa revisión) si se cumple el que haya la disponibilidad de producir el planchón para poder continuar con esa regla y si no la hay se tendrá que discutir entre los tres países la posibilidad de una extensión", dijo el directivo en reunión con medios.
Con respecto a los temas laborales, indicó que son transversales y que serán revisados por el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) y la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin).
Solís adelantó que para el cierre de 2019 la industria automotriz ligará 31 meses de caídas en ventas en el mercado interno.
Al respecto, reiteró que la industria requiere de un "empujón" como incentivos fiscales para recuperarse.
Asimismo, apuntó que ante las bajas en exportaciones y producción no se alcanzará la meta de armar cinco millones de autos para 2020.