Sam Altman volverá como director ejecutivo de OpenAI, startup responsable de la creación y desarrollo de ChatGPT, cuatro meses después de ser despedido de la empresa de Inteligencia Artificial (IA).
En un comunicado, la compañía indicó que tras una investigación interna sobre los acontecimientos que rodearon el despido de Altman, esta se dio debido a una ruptura de confianza con la anterior junta directiva y no por la supuesta falta de transparencia en el desarrollo tecnológico de la empresa.
"La decisión de la Junta anterior no surgió de preocupaciones sobre la seguridad del producto, el ritmo de desarrollo, las finanzas de OpenAI o sus declaraciones a inversores. Más bien, fue consecuencia de una ruptura en la relación y la pérdida de confianza entre la junta anterior y el Sr. Altman", señaló OpenAI en un comunicado.
Altman fue despedido a mediados de noviembre, para luego ser recontratado tras la protesta de miembros de la empresa y el apoyo de Microsoft, inversor clave en OpenAI, quien respaldó al directivo.
Además del regreso de Altman, OpenAI anunció la llegada de tres nuevos miembros: Sue Desmond-Hellmann, exdirectora ejecutiva de la Fundación Bill y Melinda Gates, Nicole Seligman, expresidenta de Sony, y Fiji Simo, director de Instacart y exdirector de la aplicación móvil de Facebook.
La empresa de tecnología, a diferencia de muchas compañías, está supervisada por una junta matriz sin fines de lucro diseñada para garantizar que se dé prioridad a la seguridad de la IA por encima del crecimiento.
El regreso de Altman se da luego de una demanda presentada por Elon Musk contra OpenAI por "haber abandonado la misión original" de la empresa. Cabe destacar que Musk abandonó la compañía en 2018.
El empresario argumentó en documentos presentados ante un tribunal de San Francisco que la compañía siempre fue concebida como una entidad sin fines de lucro, pero con los recientes cambios en la junta directiva, OpenAI es ahora una subsidiaria de Microsoft. La empresa rechazó las afirmaciones de Musk.