Ante la posibilidad de que empresas estadounidenses asentadas en México migren su domicilio fiscal a Estados Unidos para aprovechar la reducción de impuestos en ese país, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) informó que toda aquél negocio que haga operaciones productivas en territorio mexicano tienen que pagar sus impuestos aquí.

Osvaldo Santín, jefe de la institución indicó que la autoridad fiscal estará muy pendiente del cumplimiento cabal de las obligaciones fiscales de las empresas extranjeras con operaciones en México, pues insistió en que la ley es muy clara en el sentido de que los negocios tendrán que pagar sus impuestos en el territorio donde generen riqueza.

“El cambio de domicilio fiscal no tiene efectos, porque finalmente, de acuerdo a los tratados internacionales, las empresas tienen que pagar el impuesto en donde llevan a cabo su actividad y donde generan el valor, es decir, si tienen una planta industrial aquí en nuestro país en donde manufacturan cualquier bien, el valor que se ha generado, derivado de esas actividad, tiene que pagar el impuesto."