De lamentable e injusta, calificó el Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos, Siderúrgicos y Similares de la República, la resolución de la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación que le negó el amparo para impugnar la titularidad del Contrato Colectivo de Trabajo (CCT) de la planta principal de Altos Hornos de México (AHMSA).
AHMSA señala que se trata de un Sindicato de Protección que se creó en 2015, que utilizó porros y pandilleros para golpear y amedrentar a los auténticos trabajadores de las Secciones 147 y 288, con procesos ilegales en contra de la libertad sindical y abusos a los derechos laborales y humanos de 19 mil trabajadores sindicalizados y de confianza.
En comunicado, el Sindicato Nacional Minero que encabeza Napoleón Gómez Urrutia, señala que “ahora, la empresa AHMSA, mediante sus títeres engaña a los trabajadores y sus familias y crea una falsa esperanza del resurgimiento de una empresa que está en quiebra por la corrupción e incompetencia de la familia Ancira”.
Precisa que “la realidad es otra”. Y se pregunta: "¿Qué han hecho por los trabajadores de las dos plantas de Monclova, en Coahuila? La empresa utilizó ese sindicato para legitimarse con violencia, pero ¿qué han hecho además de reprimir compañeros?"
"¿Cuántas huelgas realizaron?, ¿Cuántos aumentos salariales y prestaciones que superaron la inflación consiguieron?"
La respuesta es clara: hoy les deben más de 6 meses de salario y no pueden pagar ni a los vigilantes que están de manera ilegal bajo la figura de la subcontratación u outsourcing.
Señala también el comunicado del Sindicato Minero que la “injusta y lamentable resolución de la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación “solo nos debe invitar a la reflexión de qué pasará con los derechos adquiridos y la justicia de las y los miles de trabajadores de AMHSA”.
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También se hace hincapié en que con esta resolución de la SCJN, Alonso Ancira, además de sus prestanombres sindicales “seguirán destruyendo y violentando el contrato colectivo de trabajo, adeudando salarios y vendiendo la dignidad de los trabajadores que lo hicieron millonario”.
“No daremos marcha atrás. Vamos a continuar con las evidencias de las prácticas de empresarios mercenarios que por años buscaron enriquecerse sin ningún tipo de compromiso ni reconocimiento a los derechos laborales de la clase trabajadora”.