En México se acabó la era del petróleo fácil, al grado de que en 2018 se perforaron 19 pozos petroleros exploratorios y sólo cinco de ellos fueron exitosos o comercialmente viables, según la Asociación Mexicana de Empresas de Hidrocarburos (Amexhi).
El organismo, que integra a las 47 empresas del ramo con presencia en México, entre las que están BP, Shell, Chevron, entre otras, lamentó que "para 2019, la administración estima un gasto en exploración y producción de casi dos mil millones de pesos, de los cuales 38 mil serán destinados a exploración. Si bien este monto es 54 por ciento más alto que el de 2017, es menor al promedio de 2009-2013 y representa apenas 18 por ciento del gasto total de Pemex".
Según la Amexhi, el presupuesto de inversión en exploración juega un papel fundamental en la intensidad de la actividad y en las probabilidades de éxito y, de hecho, el petróleo fácil se terminó en México, lo cual implica la necesidad de mantener las inversiones en exploración.
El estudio manifiesta que el riesgo geológico ha crecido. "El éxito exploratorio está en su peor nivel de la última década".
La organización señala que las posibilidades de descubrir un nuevo Cantarell (que fue el yacimiento petrolero más importante del país y ahora está en declinación) son menores frente a la posibilidad de encontrar otros campos petroleros de buen tamaño, aunque no gigantes, lo cual "pone frente a nosotros el reto de estudiar mejor las cuencas mexicanas para tener mejor certeza de los yacimientos".
La asociación alertó sobre el hecho de que en los siguientes años Pemex planea concentrar sus esfuerzos exploratorios sólo en las cuencas de aguas someras y en yacimientos terrestres convencionales, lo cual implica que la empresa dejaría fuera aquellas áreas petroleras en aguas profundas y yacimientos no convencionales.
El estudio de la Amexhi indica que "datos de la Secretaría de Energía y de la Comisión Nacional de Hidrocarburos, indican que en las áreas de aguas profundas y yacimientos no convencionales que están en manos del Estado o en asignaciones de Pemex —a las cuales la empresa estaría dejando de tener actividad exploratoria— contienen alrededor de 62 mil millones de barriles de petróleo crudo equivalente o 55 por ciento de los recursos prospectivos totales del país".