En el periodo 2013-2017, el activo de Petróleos Mexicanos (Pemex) creció 4.1%, mientras que su pasivo 62.8%, lo que incrementó su déficit patrimonial en 711%, informó la Auditoria Superior de la Federación (ASF) en su tercera entrega del Resultado de la Fiscalización Superior de la Cuenta Pública 2017.
Por otra parte, destacó que la fiscalización de la Reforma Energética en materia de hidrocarburos, implementada en el periodo 2013-2017, evidenció que los resultados observados no reflejan un avance en el cumplimiento de sus fines, dado que durante el periodo de análisis la inversión en el sector se redujo, al igual que la producción de hidrocarburos; se incrementaron los precios a los usuarios finales, y no se cuenta con datos fidedignos respecto al daño ambiental.
“Asimismo, destaca el hecho de que el Estado por medio de Pemex continúa asumiendo el mayor riesgo financiero, dado que el monto de sus inversiones representó durante los años revisados el 97.5% del total”, señala el documento.
La ASF puntualiza que en cuanto a la infraestructura de le empresa, ésta decreció 14.6%, al pasar de nueve mil 379 pozos en 2013 a 8,008 en 2017; la producción de 2013 a 2017 disminuyó 6.2% en promedio anual, al pasar de 921.6 a 711.2 miles de barriles diarios, y el gas natural, 5.3% en promedio anual, al pasar de 2,317,690.4 millones de pies cúbicos diarios (MMpcd) en 2013, a 1,862,213 MMpcd en 2017.