El número de internautas mexicanos que navegan a alta velocidad se duplicó en los últimos tres años. De acuerdo con datos del Inegi, entre 2015 y 2018 los usuarios de banda ancha móvil en el país pasaron de casi 30 a 60 millones.
Los usuarios de banda ancha móvil representaban en 2015 un 27 por ciento de la población, mientras que para 2018 esa cifra se incrementó a 53 por ciento, según un análisis de Telconomía.
De acuerdo con la consultora, en ese mismo lapso, los hogares con disponibilidad de banda ancha pasaron de cinco a 9.5 millones, esto con base en las encuestas del Inegi sobre la adopción de las tecnologías de la información y comunicación (TIC) en México.
Asimismo, la Encuesta Nacional de Uso de Tecnologías en los Hogares (ENDUTIH) reveló que la proporción de hogares con conexión de banda ancha móvil pasó de 16 a 27 por ciento en el periodo mencionado.
La banda ancha es una red de gran capacidad que permite a los usuarios navegar en internet con mayor velocidad en descarga de datos, lo que disminuye la latencia (tiempo de respuesta) al momento de abrir una página o usar una aplicación.
Esta tecnología no sólo permite descargar videos en cuestión de segundos, sino que abre las posibilidades de acceso a una amplia gama de oportunidades educativas, así como recursos culturales y recreativos, puede facilitar la prestación de asistencia médica a poblaciones alejadas, a través de diagnóstico a distancia, y promueve el desarrollo económico con el impulso del comercio electrónico y la atracción de nuevas industrias que requieren mayor conectividad, esto según un análisis de Business Intelligence.
En un reciente informe, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) destacó que México fue el cuarto país con mayor crecimiento en la penetración de banda ancha en el último año.
Según el organismo internacional, el país tuvo un alza en la presencia de esta tecnología de 6.7 por ciento entre el cierre de 2017 y el del año pasado, ubicándose sólo por debajo de Turquía, Polonia y Eslovaquia, que registraron tasas de crecimiento entre 7.2 y 10.9 por ciento.
En cuanto al servicio de banda ancha fija, agregó el reporte de la OCDE, al cierre de 2018 México creció 17.9 por ciento en la adopción de fibra óptica en los hogares, tecnología que permite mayor velocidad.
No obstante, el país tiene muchos retos por delante en materia de conectividad, ya que se encuentra en los últimos lugares entre las mayores economías del mundo en la adopción de banda ancha.
México ocupa el lugar 36 en dentro de 37 países analizados por la OCDE en cuanto a penetración de banda ancha fija por cada 100 habitantes. Asimismo, el país se encuentra en el lugar 35 en cuanto a penetración de banda ancha móvil.
En ese sentido, la segunda economía más grande de América Latina requiere aún más inversión en infraestructura para detonar una mayor penetración de banda ancha entre la población.
El proyecto de conectividad del gobierno prevé licitar 50 mil kilómetros de líneas de fibra óptica de la Comisión Federal de Electricidad para que una empresa privada conecte a todos los municipios y pueblos marginados del país que actualmente no tienen acceso a internet.
El Plan Nacional de Desarrollo 2019- 2024 ambiciona una cobertura de banda ancha de 95 por ciento de la población. El reto del gobierno es aumentar al doble la presencia de la tecnología, ya que la mitad de los mexicanos carecen de este servicio.