Debido a las nuevas reglas de origen que plantea el Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), el sector automotriz ve con preocupación el poder cumplir estos requisitos.
Esto se debe al incremento en el porcentaje de componentes de dichas reglas y el tiempo de transición que se establece para lograr el objetivo del acuerdo comercial.
Así lo señalaron representantes de la industria automotriz, al reunirse con la Comisión de Economía, que preside el senador del PAN, Gustavo Madero, en una mesa de análisis previa a la ratificación del tratado que realizará el Senado de la República.
Las reglas establecen que la producción automotriz debe cumplir con un contenido regional del 75 por ciento para comercializarse libremente; y el 40 por ciento del costo del vehículo deberá provenir de plantas que paguen salarios de 16 dólares la hora.
Además, indica que el 70 por ciento del acero y el aluminio que se utilice debe ser de los socios de la región; y siete componentes principales del automóvil tienen que ser manufacturados en la zona.
El senador Gustavo Madero consideró que las reglas de origen pueden ser una oportunidad para seguir impulsando mayor integración al interior del país como de los países norteamericanos que integran el acuerdo comercial.
“Por ejemplo, la industria maquiladora en Chihuahua no ha rebasado el 5 por ciento de integración nacional. México es muy dependiente y se necesita mayor diversificación”, comentó el panista.
La directora general adjunta de Comercio Internacional de Bienes, de la Secretaría de Economía (SE), Miroslava Pérez, dijo que en las prioridades de negociación está fortalecer la competitividad de la región y promover la certidumbre para que las empresas tengan reglas claras.
Así mismo, comentó que la SE busca avanzar en un comercio inclusivo para que pequeñas y medianas empresas participen en procesos manufactureros.
Para el presidente ejecutivo de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz, Eduardo Solís, la nueva regla de origen va a significar cambios estructurales que para algunas de las marcas, que ni con la transición van a poder cumplir, ya que algunas están más integradas el mercado europeo y asiático.
Por ello, señaló la necesidad de trabajar con la Secretaría de Economía para que aquellas que tendrán dificultades puedan cumplir con esta regla de origen.
Miguel Elizalde, presidente ejecutivo de la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones, consideró que si bien los cuatro puntos son alcanzables se requiere del esfuerzo e inversión de los involucrados.
“Los objetivos son alcanzables y viables, pero se tiene que trabajar con la cadena de proveeduría para lograr las metas requeridas. En vehículos pesados existe la posibilidad de cumplir con el 45 por ciento de valor del contenido regional”, precisó.
El presidente ejecutivo de la Industria Nacional de Autopartes, Oscar Albín Santos, manifestó que este sector fue menos afectado, sin embargo no será fácil subir del 60 al 75 por ciento, mismas que requieren inversión para alcanzar el contenido necesario. Además, el tiempo de transición de tres años es muy corto, resaltó.
Lizette Gracida, gerente de relaciones gubernamentales y comercio exterior de Toyota México, señaló que las reglas de origen deben mantener un balance, sin ser muy laxas ni muy estrictas.
“Si son laxas permiten que entren jugadores que no aportan a las economías y si son muy restrictivas van a limitar la capacidad de las empresas”, acotó.