La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) requiere aumentar la capacidad de combustible en cuatro aeropuertos que administra, esto ante el incremento de pasajeros que se ha registrado en el último año.
La dependencia solicitó a la Hacienda Pública 247.3 millones de pesos para la adquisición de equipamiento necesario para incrementar la capacidad y nivel de servicio de la estación de combustibles en cuatro terminales aéreas.
Se trata del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) y las terminales de Puebla, Uruapan y Ciudad Victoria.
Sólo en el aeródromo de Santa Lucía, el Ejército prevé invertir 127.3 millones de pesos, más de la mitad del monto total solicitado a la Secretaría de Hacienda. La Sedena inscribió cuatro proyectos en la Cartera de Inversión de Hacienda, los cuales se encuentran totalmente testados, sin embargo, apuntó que los programas consisten en la adquisición de equipamiento a fin de satisfacer la demanda de combustible para las aeronaves que realizan operaciones de aviación comercial y general en dichos aeropuertos.
De acuerdo con datos oficiales, el número de pasajeros en dichos aeródromos ha venido al alza en los últimos años. Sólo en el AIFA, hasta septiembre se registraron cerca de 4.5 millones de usuarios, casi el doble que todo el año pasado.
En los casos de Puebla y Uruapan, hasta el mes de julio las cifras ya habían superado lo registrado en todo 2023. En el caso del Aeropuerto Hermanos Serdán de Puebla, desde el año 2022 rebasó los niveles que tenía previos a la pandemia, mientras que el de Uruapan superó este nivel el año pasado.
La terminal de Ciudad Victoria, por su parte, registró en 2023 su mejor resultado en cuatro años, y en lo que va de este año ya superó las cifras que tuvo entre 2020 y 2022.
Para Fernando Gómez Suárez, analista del sector aeronáutico, en el caso de los aeropuertos de Puebla y Uruapan el aumento puede explicarse por el mercado migrante, que llega a esas ciudades y a los los estados circunvecinos, mientras que en el caso de Ciudad Victoria ve que hay un mercado fronterizo importante a considerar, que viaja desde el sur de la República o Centroamérica a ese destino, así como viajeros de negocios.
“Este aumento podría obedecer a que le están dando facilidades a algunas aerolíneas para volar en esos aeropuertos, sin embargo, todavía hay un mercado limitado”, consideró.
Desde el año pasado, la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) comenzó con la asignación de la administración y construcción de diversos aeródromos antes a su cargo al Grupo Aeroportuario, Ferroviario y de Servicios Auxiliares Olmeca-Maya-Mexicana (GAFSACOMM), una empresa con participación estatal mayoritaria en la que la Sedena cuenta con 99 por ciento de la propiedad.
El 28 de noviembre, la SICT publicó diversas asignaciones en el Diario Oficial de la Federación, entre ellas las de los aeropuertos de Puebla y Uruapan a la Sedena. Dos días después, hizo lo propio con la terminal de Ciudad Victoria.
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En abril de 2022, el gobierno federal oficializó la creación del GAFSACOMM como parte de las iniciativas del entonces presidente Andrés Manuel López Obrador para que el Ejército mexicano tuviera el control de puertos, aduanas y terminales aéreas en el país.
Desde su creación y a la fecha, la paraestatal cuenta con la operación oficial de 12 aeropuertos en todo el país, siendo su principal operación el AIFA y desde diciembre, el Aeropuerto Internacional de Tulum. Ambas obras fueron proyectos insignia del gobierno pasado.