“Siempre supe que llegaría a esta posición,
lo único que no sabía que era cuándo”.
Una de las mujeres más sobresalientes en nuestro país y a nivel global, representando la diversidad de uno de los equipos directivos más importantes de la industria automotriz es, sin duda, Mayra González, presidenta y directora general de Nissan Mexicana.
Licenciada en Mercadotecnia y egresada de la Universidad Tecnológica de México en 1998, nos confesó que su gusto por los autos comenzó desde que era una niña. “Mi papá siempre ha sido un gran aficionado a los autos y recuerdo que solíamos jugar a adivinar los modelos y marcas de los vehículos que pasaban en la calle”.
Su primera incursión en la industria fue como asesor de ventas en una agencia distribuidora, ahí se enamoró de los autos y se dio cuenta que tenía “gasolina en las venas”.
Uno de los principales retos desde que inició, es tener bajo su cargo a 19 mil colaboradores, además de mantener el liderazgo en el país por más de ocho años consecutivos, siendo la firma número uno del mercado.
“Mi reto personal es seguir creando igualdad de oportunidades para hombres y mujeres mexicanos; contribuir con la eliminación de aquellos limitantes que impidan que cualquier mujer pueda aspirar a tener una posición de liderazgo”.
La joven presidenta tiene una filosofía personal de tener “un día a la vez”, pues debido a su posición hoy puede estar fuera del país y mañana en casa, para ella el secreto está en darle prioridad a lo que otorgue mayor tranquilidad mental.
“Personalmente no creo que exista un 'balance de vida' como tal, no existen fórmulas para lograrlo son una serie de decisiones que uno va tomando dependiendo de los retos que se van presentando. Día a día tengo diversos roles, como ejecutiva, mamá, esposa, amiga, hija, y la clave está en tomar decisiones que brinden tranquilidad”.
En los últimos años la inclusión de género ha tomado un cambio positivo, cada vez existe una mayor participación femenina en posiciones estratégicas, sin embargo aún hay un largo camino que recorrer.
“Necesitamos continuar fomentando una cultura de inclusión, con fuertes roles femeninos. Se necesitan mujeres ejecutivas con decisión y liderazgo; mujeres en todos los ámbitos, tanto sociales, políticos y económicos. Es fundamental impulsar la participación de la mujer en todas las instancias de la sociedad”.