Una gran empresa paraestatal con participación privada está por nacer. Es el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec (CIIT) que integra los puertos de Coatzacoalcos y el de Salina Cruz, con el Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec.
El plan de desarrollo del Istmo y el Tren Maya sustituirán a las Zonas Económicas Especiales (ZEE). No fueron contempladas en el plan de gobierno de Andrés Manuel López Obrador, confirmó ayer el vocero de la Presidencia de la República, Jesús Ramírez Cuevas.
"Nunca hicieron nada por ayudar. Hicieron negocios, compraron terrenos y derrocharon recursos. No se benefició en nada", dijo el Presidente en su conferencia matutina al ratificar su decisión de cancelar el proyecto del sexenio de Enrique Peña Nieto.
La Secretaría de Hacienda, pero en particular el subsecretario Arturo Herrera, dio el primer paso al enviar días atrás a la Comisión Nacional de Mejora Regulatoria el proyecto de decreto para la creación de un organismo público descentralizado.
El CIIT, dice ese documento, será una plataforma logística que integrará las operaciones y el patrimonio de las Administraciones Portuarias Integrales de Coatzacoalcos y de Salina Cruz, el Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec, y a nuevos participantes privados.
Según el proyecto que sólo espera su publicación en el Diario Oficial de la Federación, la empresa paraestatal operará con recursos asignados anualmente en el Presupuesto de Egresos de la Federación. Para este año dispondrá de los recursos humanos, financieros y de operación que le designe la Secretaría de Hacienda.
La dependencia confirmó a El Sol de México que ya trabaja en cuantificar los recursos que serán transferidos al nuevo organismo. Para las ZEE, el gobierno federal había destinado un presupuesto de 170.5 millones de pesos en este año.
Cuestionado sobre la cancelación de las ZEE, Francisco Cervantes Díaz, presidente de la Concamin, dijo que la decisión es de un nuevo modelo de gobierno, con una nueva visión.
"No nos debe sorprender, lo que nos sorprende es que no nos consultaran", dijo el presidente de la Confederación de Cámaras Industriales, quien apuntó que la inversión en las ZEE nunca se conoció.
Al cierre de la administración pasada, de manera oficial se mencionaba que había compromisos de inversión por siete mil 200 millones de dólares para las siete regiones que integraban el proyecto: Coatzacoalcos, Lázaro Cárdenas-La Unión, Puerto Chiapas, Salina Cruz, Puerto Progreso, en Yucatán, Tabasco y Campeche.
CORTINA DE DESARROLLO
Este fin de semana, López Obrador visitará el Istmo para supervisar los avances del plan diseñado como una "cortina de desarrollo", según ha dicho él mismo.
Desde finales de marzo, la Secretaría de Hacienda inició una consulta indígena para la creación del Programa para el Desarrollo del Istmo de Tehuantepec, a través de Asambleas Regionales.
En una carta firmada por los administradores de las API en Salina Cruz y Coatzacoalcos anunciaron concursos públicos para la construcción de dos terminales portuarias y muelles para el atraque de buques con contenedores.
Para el proyecto ferroviario, el empresario Fernando Coello Pedrero, amigo y exasesor de López Obrador y abuelo del exgobernador de Chiapas, Manuel Velasco, ya expresó su intención de participar.
Pero el plan ha encontrado también algunas resistencias. Tras el anuncio del Presidente de la extinción de las ZEE, 50 organizaciones indígenas, campesinas, ecológicas, comunitarias, agrarias, educativas e incluso sindicales emitieron un pronunciamiento en contra del megaproyecto transístmico y anunciaron que este 28 de abril se manifestarán ante la visita del Ejecutivo federal.
Acusaron que el proyecto es la continuación de iniciativas como las ZEE impulsadas por los "gobiernos neoliberales” que el mandatario ha criticado.
Las organizaciones istmeñas expresaron sus temor por que el plan provoque la militarización de la zona, bajo la modalidad de la Guardia Nacional, a lo cual se oponen por considerar que incrementará la violencia.
(Con información de Mario Alavez y Víctor Castillo)