La compañía gasolinera Shell aseveró que los precios de los combustibles en sus estaciones de servicio son consistentes con su oferta de la más alta calidad.
En un comunicado, la empresa explicó que el precio de venta al público de combustibles se compone de varios elementos, donde el costo de la molécula, logística y distribución del producto representan la mayor proporción, que va de 60 a 65 por ciento del precio final.
Los impuestos, añadió, corresponden de 25 a 30 por ciento; y, finalmente, el margen de utilidad, que equivale a 10 por ciento del precio final y que se divide entre el comercializador y el distribuidor.
La empresa subrayó que a principios de este año el precio de la mezcla mexicana de petróleo fue de 43.65 dólares por barril, mientras que para el 12 de abril se ubicó en 63.59 dólares, lo que impactó en los precios de la molécula y del producto final.
Shell puntualizó además que existen regiones con precios diferenciados en el país, siendo los estados de la frontera norte los más beneficiados con precios bajos de las gasolinas debido a que tienen un tratamiento fiscal distinto a las entidades del centro del país.
“En los estados en los que operamos, y donde ocupamos sitios óptimos para atender a nuestros clientes, mantenemos una posición competitiva que se evidencia al analizar las diferencias en el precio de venta al público, las cuales son muy reducidas”, indicó.
Asimismo, enfatizó que su participación es de 1 por ciento del total de estaciones de servicio en el país, por lo que descartó ser un actor preponderante en el mercado de los combustibles y que sus tarifas puedan impactar de manera decisiva en los precios de venta al público.
De esta manera, la empresa respondió al presidente Andrés Manuel López Obrador que en su conferencia matinal de este lunes indicó que las estaciones de Shell tenían los precios más altos de combustibles.