El presidente Andrés Manuel López Obrador advirtió que si no se llega a un acuerdo en el ducto Texas-Tuxpan, el gobierno federal tendrá que pagar 80 mil millones de dólares a las empresas del ducto Texas-Tuxpan y entonces, continuarían con los procesos legales en el tribunal internacional de Londres.
Durante la conferencia mañanera detalló que en la mesa de conciliación participarán los presidentes del Consejo Coordinador Empresarial, Carlos Salazar Lomelín, y del Consejo Mexicano de Negocios, Antonio Del Valle, una persona que represente a TransCanadá, Sempra Energy y IEnova, así como el secretario particular del presidente de la República, Alejandro Esquer.
“En este caso de los gasoductos estamos buscando que se llegue a un acuerdo porque sostenemos que es mejor llegar a un acuerdo que irnos a un pleito que nos puede llevar mucho tiempo”, comentó.
No obstante, subrayó que si no se llega a un acuerdo en las mesa de conciliación, “entonces se continúa con el proceso legal”, pues de lo contrario aumentarían en exceso los costos de operación del ducto Marino del Sur y las tarifas de la electricidad.
López Obrador confía en que lleguen a un acuerdo mediante el diálogo, sin llegar al proceso legal porque les llevaría tiempo la resolución y acarrearía pérdidas para ambas partes.
“En efecto se trata de contratos que implican un monto de alrededor de 80 mil millones de dólares y si se aceptan cómo están originalmente suscritos los contratos implicaría pagar tarifas muy altas [...] Yo espero que se llegue a un acuerdo para que de esta manera se allane y se resuelva este asunto”, concluyó.
Confirma reembolso
López Obrador confirmó que la Comisión Federal de Electricidad pidió un reembolso de dos mil 499 millones de dólares.
Como dio a conocer El Sol de México, la CFE exigió el reembolso de dos mil 994 millones de dólares a las empresas de infraestructura energética con las que mantiene un pleito abierto por supuestas condiciones ventajosas firmadas en al menos cuatro contratos.
El Ejecutivo también demandó no adelantar conjeturas porque incluso se podría pagar más o menos, según se determine en el cotejo de documentos.
“Sí, pero no nos adelantemos, son dos partes y yo lo que quiero es que se demuestre que se tiene razón, más que imponer, convencer... A nadie le conviene quedar como prepotente o como abusivo y mucho menos como corrupto, son otros tiempos, ya tiene que haber ética en el comportamiento del presidente y de las empresas”.
AMLO advirtió que se debe seguir una ética por ambas partes, pues “una cosa es el negocio legal de las empresas” y otra “el robo, el lucro” con los intereses de los mexicanos.Ante lo que dijo, buscarán una acuerdo justo porque México no está dispuesto a pagar subsidios ni tarifas más altas que en España, Estados Unidos, entre otros países, en aras de caminar hacia una economía global.
“¿O es globalidad que en México tengamos que pagar más que en otros países por los servicios que prestan a los consumidores a los ciudadanos?”, cuestionó.