La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) planea asignar de manera directa ocho de cada 10 contratos de compra para este año.
De acuerdo con el Programa Anual de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios de 2019, la dependencia que encabeza Carlos Urzúa gastará este año mil 110.7 millones de pesos en la compra de bienes y servicios, desde escobas, jergas, clips, cortinas, macetas y viáticos para la oficina del secretario hasta licencias de software y sistemas de seguridad informática para la dependencia.
Si bien el valor de las compra de la dependencia es 31 por ciento menor al de 2018, la mayoría de los dos mil 502 contratos serán asignados sin licitación, siguiendo la tendencia de años recientes.
Una revisión de la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) encontró que en 2017 el gobierno en su conjunto entregó sin licitar ocho de cada 10 contratos.
La compra más costosa este año será de 155.6 millones de pesos para contratar el servicio integral de cómputo de escritorio para la Dirección General de Tecnologías y Seguridad de la Información, el cual se plantea será por licitación pública.
En cuanto a costo le sigue la contratación de servicios de hospedaje e infraestructura tecnológica de alta disponibilidad, para la misma oficina de tecnología, que se prevé mediante asignación directa con un costo de 139.2 millones de pesos.
El programa de austeridad del nuevo gobierno señala que se reducirá a la mitad el gasto de publicidad del gobierno. Para este año la SHCP tiene previstos dos contratos para la transmisión de mensajes institucionales en medios impresos y electrónicos que, en ambos casos se entregarán por adjudicación directa.
El gasto en este rubro sumará poco más de 110.3 millones de pesos, 4.5 por ciento menos que en 2018.
Del lado contrario, entre las compras de menor valor están dos lijas para la Dirección General de Recursos Financieros, con un costo de 20 pesos, una gasa de 27 pesos y un ambroxol de 40 pesos, para la Subtesorería de Contabilidad y Control Operativo, así como un kilo de jícama por 50 pesos para la Tesorería de la Federación. Todas serán por adjudicación.
También hay contratos directos por 3.3 millones de pesos para un servicio de mensajería en moto, de 2.9 millones por el uso de un estacionamiento para personal de la Unidad de Inteligencia Financiera, y de 1.3 millones de pesos para productos alimenticios para el personal de la oficina del secretario.
En su Agenda de Competencia para un Ejercicio Íntegro de las Contrataciones Públicas presentada en julio pasado, la Cofece advirtió que la falta de competencia en los procedimientos de contratación pública está asociada con la utilización ineficiente de los recursos públicos.
En un estudio sobre el sistema Compranet, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) señala que las contrataciones públicas son un elemento vital para la salud de los gobiernos y pueden ser una fuente de eficiencias y ahorros, pues en México representan 21 por ciento del gasto público.
Tras la presentación del reporte de la OCDE en enero de este año, la titular de la Secretaría de la Función Pública (SFP), Irma Eréndira Sandoval, aseguró que velaría, entre otras medidas, por la prohibición de adjudicaciones directas.
No obstante, dentro del Programa de Adquisiciones de la SHCP para este año, 91 contratos fueron superiores al millón de pesos, de los cuales casi 60 por ciento se entregarán de manera directa.
Este diario solicitó una postura a la SHCP respecto a la cantidad de adquisiciones por adquisición directa, pero la respuesta fue que no habrá posicionamiento de este tema.