Varios sindicatos del grupo Stellantis y de la industria automovilística se congratularon este lunes por la renuncia del director general de la empresa, Carlos Tavares, criticado por sus métodos de gestión implacables y sus supresiones de puestos.
Shawn Fain, director del poderoso sindicato estadounidense United Auto Workers (UAW), saludó "un paso importante en la buena dirección para una empresa que estaba mal dirigida y con una mano de obra maltratada".
Miles de miembros del UAW reclamaban desde hacia semanas la dimisión de Tavares debido a su "gestión irresponsable", dijo Fain en un mensaje publicado por CNBC.
El Consejo de administración de Stellantis, que incluye marcas como Peugeot, Citroën, Fiat, Chrysler, Opel, Lancia y Jeep, aceptó el domingo por unanimidad la renuncia "con efecto inmediato" de Tavares, cuyo sucesor será nombrado en el primer semestre de 2025.
Esta decisión fue el resultado de "puntos de vista diferentes" entre el consejo de administración y el dirigente, dijo Henri de Castries, administrador de Stellantis.
Según Fain, Tavares deja tras él "un caos hecho de dolorosos despidos y de vehículos demasiado caros abandonados en los aparcamientos de los concesionarios".
En Francia, la sección del sindicato Force Ouvrière (FO) de Stellantis condenó no obstante una "decisión precipitada", que "debilita al conjunto de la empresa y a sus miles de empleados".
En Italia, el sindicato UILM pidió en la red X una "ruptura" al próximo dirigente de Stellantis, para darle prioridad a "los trabajadores y las fábricas italiana", sobre todo a Maserati, cuyas ventas están por los suelos.