El subgobernador del Banco de México (Banxico), Javier Guzmán, dijo que la situación financiera de Petróleos Mexicanos (Pemex) sigue causando preocupación y que persisten temores sobre el impacto de una rebaja de la nota de la empresa en las finanzas públicas y en la calificación soberana.
Guzmán dijo que el plan de negocios de la petrolera no ha disipado las preocupaciones sobre las perspectivas financieras de la empresa, que busca elevar su alicaída producción de crudo, pero debe luchar con una pesada deuda de más de 100 mil millones de dólares.
Hace algunos días, Moody’s advirtió que el apoyo anunciado por el gobierno federal para impulsar la producción de Pemex podría requerir más recursos de los previstos, lo que generará una presión fiscal y amenaza con un recorte a la calificación soberana del país.
Ariane Ortiz-Bollín, analista del Soberano de México de la calificadora, alertó que un mayor apoyo a Pemex sería una de dos circunstancias que afectarían a la calificación soberana que este año fue revisada a perspectiva negativa.
"Estaríamos bajando nuestra calificación para México si hay mayor evidencia de que el crecimiento puede ir a la baja y si hay mayores déficits fiscales que aumenten la trayectoria de la deuda debido al apoyo a de Pemex", explicó.
La analista subrayó que al gobierno le ha faltado realismo en las acciones para ayudar a Pemex, lo que ha causado incertidumbre en el mercado.
Al respecto, Pete Speer, vicepresidente senior en la firma, refirió que además de los apoyos existe la amenaza de bajar la calificación en caso de que la producción de la petrolera se vea reducida.
Insistió en que se espera que la empresa del Estado necesite más apoyo para exploración, con el fin de incrementar la producción y mantener las reservas probadas, lo que impactará más al gobierno por los próximos años.
La calificación soberana de México asignada por Moody's, de A3, tuvo una baja en su perspectiva de estable a negativa en la primera mitad del año.
"Decidimos poner una perspectiva negativa por lo que consideramos inconsistencias en las políticas económicas", recordó Ortíz-Bollín.
Ambos analistas coincidieron que el principal riesgo fiscal para México en 2020 proviene de Pemex, lo que además amenaza a la nota crediticia del país.