“Para 2020, el 75% de la fuerza de trabajo la compondrán los nativos digitales”. Estas fueron las palabras del ejecutivo de negocios y tecnología Kirill Tatarinov, ahora directivo de Acumatica, Vreasyex y exCEO de la multinacional Citrix Systems, pronunciadas en el Synergyî 2017 celebrado en Florida, EU.
Y en plena era tecnológica, la oficina de estos nativos digitales puede estar en todas partes: en el sofá de casa, junto a un café de una popular franquicia, o en una terraza a pie de playa basta con tener acceso a internet. Así es la evolución del teletrabajo, trabajo en casa o a distancia, conocida como smart working, que permite al empleado cumplir con sus tareas desde cualquier lugar.
Un estilo laboral apreciado especialmente por las nuevas generaciones, según el estudio The Deloitte Millennial Survey, que publicó deloitte.com, y en el que se afirma también que el 64% de milenials valoran poseer flexibilidad para trabajar desde cualquier localización.
Compartiendo el espacio
Dentro del smart working los hay que, en vez de optar por la vivienda propia o una cafetería con wifi, prefieren acudir a un espacio de ambiente laboral, aunque este no pertenezca necesariamente a la empresa para la que trabajan.
Por eso existen los locales de coworking, lugares donde distintos tipos de trabajadores a distancia tienen sus despachos u oficinas y que pueden pertenecer a empresas diferentes o ser profesionales independientes.
Según Statista, el portal estadístico para datos de mercado, en 2017 había 1.27 millones de personas trabajando en este tipo de espacios alrededor del mundo y sólo en Europa había unos 3 mil espacios dedicados al coworking.
Este tipo de espacios nacieron destinados a los freelance o trabajadores autónomos que querían disponer de un ambiente de oficina y éstos, junto con otro tipo de profesionales independientes y emprendedores o empleados temporales, constituirán el 40% de la fuerza de trabajo en 2020 según Office Vibe.
Sí, se trata del mismo año en el que el 75% de dicha fuerza laboral la compondrán los nativos digitales, de acuerdo con las palabras de Kirill Tatarinov. De nuevo, milenials y generaciones posteriores se adueñan de las cifras.
De acuerdo con más datos de Office Vibe, el 90% de los coworkers se sienten mucho más cómodo y en confianza en este ambiente, el 92% está satisfecho con su espacio laboral. Además, el 68% se concentra mucho mejor, un 64% completa mejor sus plazos de trabajo y un 50% percibe mejores ingresos.
Las relaciones y la salud también se ven beneficiadas: el 70% de coworkers se siente más sano y saludable de lo que lo hacían en una oficina tradicional, el 60% se encuentra más relajado cuando está en casa, y un 91% tiene mejores interacciones con los demás después de trabajar, siempre según la misma fuente.
¿La franja de edad de este tipo de trabajadores? Por debajo de los 40 años en el 78%. Otro dato más que apunta, nuevamente, a los milenials y sucesores.
Oficina con olor a café
OfficeVibe también ofrece un dato más sobre la flexibilidad laboral: únicamente el 30% de coworkers trabaja en horarios tradicionales. Algo que casa con el hecho de que, según ManPowerGroup, empresa multinacional líder mundial en estrategia de talento, entre el 85 y el 90% de los milenials valora positivamente la flexibilidad laboral.
Esta flexibilidad tiene que ver no sólo con el horario, sino con el lugar desde el que se trabaja. Y es que, además de desarrollar su labor en casa o en lugares compartidos, si tienen conexión con internet, se puede producir desde cualquier lugar.
Para las empresas, también es ventajoso: según el estudio Achieving success with a flexible workplace, de 2012, las empresas que ofrecieron esta posibilidad a sus trabajadores, además de ahorrar costos, vieron incrementada su productividad en un 20 %. Y según la revista colombiana Semana, el 70% de las empresas admitieron que sus trabajadores a distancia se encuentran más motivados.
¿Qué ventajas ofrece el smart working desde cafeterías y establecimientos similares? De acuerdo con sitios webs como Workhoppers, una de ellas es el ahorro: cuesta más barato un café que alquilar un espacio de coworking. Otra es la libertad de horario. Pero, además, el ambiente amable y distendido puede facilitar la concentración más que estando en el domicilio propio.
“Para mí, al ir a un sitio, siento que estoy yendo a trabajar y así me cuesta menos obligarme a dedicarle un número de horas concretas al trabajo” dice Ana, una freelance milenial que acude con su computadora portátil a lugares como Starbucks o McCoffe.
De hecho, la joven afirma que “a veces basta con el teléfono celular. Es útil si me pilla un imprevisto laboral y no llevo la laptop encima. Por ejemplo, he llegado a atender mi trabajo desde un coche en marcha gracias a mi celular, ¡claro que no era yo quien conducía!”.
En España, donde Ana vive, sólo el 27% de las empresas permite trabajar a distancia, según el Instituto Nacional de Estadística, pero ella cree que es cuestión de tiempo: “en otros países es cada vez más normal, y aquí también lo será. Sólo es cuestión de adaptarse a lo que las nuevas tecnologías nos ofrecen”.
Y está· en lo cierto: en Estados Unidos hay previsiones de que la flexibilidad laboral y las políticas de trabajo a distabcia aumenten en un 40% de cara al 2020 según Servitalent, empresa dedicada al reclutamiento y selección de directivos y mandos intermedios.
Y, tal y como informó la revista Semana, el 56% de las empresas colombianas permite que sus empleados usen sus dispositivos personales para trabajar.
Parece pues, que estamos asistiendo a un futuro en el que ir a trabajar puede significar ir a cualquier lugar, porque el despacho puede caber en un bolsillo.
Datos
-64% de milenials valoran poseer flexibilidad para trabajar desde cualquier localización
-1.27 millones de personas trabajan en locales de coworking alrededor del mundo
-70% de coworkers se siente más sano y saludable
-60% se encuentra más relajado
-91% tiene mejores interacciones con los demás