En el mundo del trabajo, la gran madeja enmarañada de los contratos colectivos de trabajo de casi medio millón “duermen el sueño de los justos” en las Juntas de Conciliación y Arbitraje, empieza a desenredarse, a tirar el lastre de la corrupción, aunque en materia de legitimación de contratos de trabajo, los socios en el T-MEC: Canadá y EU “consideran que es lento y piden que se acelere el paso”.
El Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral (CFCRL) depura ese fardo. Se quedarán solo aquellos donde las y los trabajadores están de acuerdo, ya que solo cuatro de cada cinco contratos colectivos de trabajo (CCT) están activos; el resto se firmaron a sus espaldas. Son los llamados contratos de protección.
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Así lo expresa el director general del Centro Federal, Alfredo Domínguez Marrufo, en entrevista quien precisa: “En el caso de la legitimación, no podemos obligar a los líderes sindicales a que den este paso. Se les asesora y facilitan los procesos para que los trabajadores voten con absoluta libertad”.
Y en cuanto al cúmulo, al universo de medio millón de CCT, comenta: “Difícilmente vamos a encontrar entre 40 mil a 50 mil compromisos laborales reales. El resto, duermen el sueño de los justos. En el Centro Federal los vamos a depurar para solo tener aquellos en donde las y los trabajadores estén de acuerdo”.
Y a un año de que termine el plazo para la legitimación de los CCT, esto es el 1 de mayo 2023, apenas 3 mil 900 sindicatos ya cumplieron con este requisito, para lo cual se realizaron más de 8 mil 700 eventos de consulta, porque un contrato colectivo tiene 5, 6 7 centros de trabajo en donde se tiene que hacer la consulta de manera simultánea o sucesiva.
Advierte Domínguez Marrufo: “Sí los CCT no se ponen a consulta de los trabajadores y sin su respaldo, los contratos van a desaparecer”.
Enfatiza: De los 3 mil 900 CCT legitimados solo 34, esto es menos del 1 por ciento no fueron respaldados por los trabajadores.
Refiere que en el Centro Federal están preparados para atender la demanda “que se nos va a venir conforme se acerque la fecha límite”.
Y respecto a todas las nuevas acciones del Centro Federal, comenta:
“En general vamos bien, porque conciliamos más del 70% de los conflictos, de los asuntos laborales que se plantean de manera individual. Casi el 80% de estos procedimientos de conciliación se resuelven en la primera audiencia, dentro de los primeros 15 días que se solicita la participación del Centro”.
“En los casos que no se logra, se van directamente ante los Tribunales Laborales ya en las 21 entidades federativas que componen la primera y segunda etapa. Estos conflictos no tardan más de 4 a 5 meses en emitirse la sentencia”.
Señala: Es un cambio muy importante porque se tardaban de 4 a 5 años los juicios en las Juntas de Conciliación y Arbitraje locales (JCA). “Reducimos muchísimo el tiempo que los trabajadores o los empleadores tenían que esperar para obtener un fallo judicial y saber sí procedían o no sus acciones o sus defensas. Esto es en materia de conciliación individual”.
¿Y en conciliación colectiva?
El Centro ha conciliado casi 99% de los casos planteados. Y por el momento tenemos solo una huelga que estalló hace mes y medio en un Colegio de Posgrado que se encuentra en el Estado de México. Es de los trabajadores administrativos. Hacemos todos los acuerdos para que se realice ya un convenio y se pueda levantar esa huelga.
Puntualiza a El Sol de México:
“La Coordinación de Conciliación Colectiva, desde el 18 de noviembre de 2020 al 30 de abril de 2022, recibió un total de 1,921 solicitudes de las cuales, 998 derivaron en convenios de conciliación, esto es el 52%.
Otras 528 fueron archivadas, por falta de interés. Fue el 27 por ciento; otros 281, derivaron en incompetencias, igual a 15 por ciento; 20 fueron desistimientos 1 por ciento y 94 están en trámite, que representan el 5 por ciento.
En el Centro capitalizamos la experiencia que en la STPS con el cuerpo de funcionarios y conciliadores colectivos. Y por tanto, aprovechamos ese talento. Hay ahí una gran experiencia en conciliación y diálogo, en conciliación colectiva.
Con orgullo, manifiesta: De ese universo, solo un procedimiento huelguístico, las demás en algunos casos seguimos negociaciones. Son instituciones de Educación Superior, Organismos Públicos paraestatales que siguen todavía en diálogo, pero la mayoría llegó a un convenio y se han evitado huelgas.
El nuevo modelo al propiciar la auténtica conciliación colectiva, permite que los trabajadores participen más en esos procesos y puedan obtener mejores prestaciones.
Afirma que crece cada vez más la demanda de que los eventos de consulta y los sindicatos ya ven que tienen que apurarse.
En las JCA reportó como parte de las estadísticas de nosotros y de los organismos de las STPS y el Poder Judicial de la Federación obtuvieron más de medio millón de CCT depositados en las Juntas. Tienen ahí décadas. Sin embargo, muchos de los CC se terminan.
La mayor parte de los contratos colectivos en este país, una vez que desaparece una empresa, desaparece un sindicato, pero no se hace el procedimiento para darle su cabal terminación y se dejan allí.
Sobre todo, contratos de obra o por tiempo determinado, que cumplieron con su tiempo, con su plazo, cumplieron con las obras contratadas y simplemente, los dejaron allí en el archivo, en el abandono en las propias JCA.
LEGITIMACION DE CCT UN COMPROMISO
¿Hay sensibilidad de los líderes gremiales?
-Hay un sector de sindicatos y de líderes sindicales sensibilizados y que hoy por hoy hablan con sus trabajadores, se acercan con los mismos y no solo los líderes sino los propios directivos de las empresas para conocer realmente cuál el ánimo de la base trabajadora con respecto a sus CCT, a sus líderes, a su organización sindical.
La legitimidad es parte de un compromiso incluso de carácter internacional con nuestros socios comerciales en el T-MEC laboral y establecido en Décimo primero transitorio del decreto de la LFT del 1 de mayo de 2019.
¿Qué han detectado?
-Sí bien, en un principio hubo mucha reticencia de los líderes sindicales porque lo sentían como una especie de intromisión en su autonomía; pero evidentemente, que la autonomía de los sindicatos no puede estar por encima de la voluntad de los trabajadores.
Donde se declare que un CCT se da por terminado, los trabajadores están en plena libertad y claridad de que ellos pueden ir a uno nuevo que esté acorde con sus intereses, donde ellos participen y puedan tener la certeza de que esas negociaciones con el empleador ellos tienen que aprobar los términos de esos nuevos contratos por mayoría de votos.
Entonces, eso significa que cada vez hay más hay sensibilidad mayor de los sindicatos en el país que ven por los intereses de sus agremiados.
¿Algunos datos?
-De estos casi 3 mil 900 CCT legitimados solo 34 contratos, menos del 1 por ciento no han sido respaldados por los trabajadores. Este ejercicio es muy saludable para los trabajadores que logran que se enteren bien a bien cuáles son sus obligaciones y que este acercamiento entre empleadores, líderes y trabajadores, debe beneficiar también a la estabilidad y productividad de las empresas del país.
¿Cómo ven Canadá y EU los avances en la Reforma Laboral?
-Hemos recibido visitas. En abril, en los primeros días, pero desde finales del año pasado de una funcionaria de la Oficina de Tratados Comerciales de EU; pero en abril de la subsecretaria de Trabajo. Vienen a ver cómo funcionamos y los avances que hemos hecho.
¡Se van bastante sorprendidos! nos han hecho este reconocimiento en 2020.
Hay algo que no somos nosotros los responsables de la legitimación. Son los sindicatos los que tienen que someter a consulta sus CCT y los socios están interesados en que se acelere el paso; pero no podemos obligar a los líderes sindicales a que realicen este paso.
Estamos cercanos las grandes centrales sindicales para asesorarlos, para informarles, facilitarles todos los procedimientos. Y que tengan la plena certeza de que el Centro va a actuar de forma imparcial, profesional, apegada siempre a los términos que marca la ley en esos procedimientos.
En donde los trabajadores puedan votar con absoluta libertad y no tengan ninguna coacción ni amenaza ni del empleador ni de los líderes sindicales, ni de ninguna persona ajena. Esto lo corroboran ya nuestros socios extranjeros; pero el ritmo que lleva todavía la legitimación de los contratos, ellos quisieran que se acelerará.
¿En las maquiladoras es donde se presentan más cambios de los CCT?
-Es variopinto. No puedo decir que tenemos muchos cambios. Recién se dio la consulta en Panasonic para el cambio de Representatividad. Este rechazo de los trabajadores del CCT fue desde octubre de 2021. Esto fue en Panasonic, que está en Reynosa.
Está Tridonex en Matamoros. Entendemos que son empresas importantes con más de mil trabajadores y en la frontera, generan mayor visibilidad; pero también ha habido CCT en el centro del país que también se han rechazado.
¿Algunos ejemplos?
-Tenemos GM Silao, fue en el tercer trimestre del año pasado cuando se dio la consulta de legitimidad, allá en el Bajío, empresa con más de 4 mil trabajadores.
Está Panasonic System, que son autoparteras también y que se da más visibilidad porque son empresas automotrices; pero hemos tenido de todo respecto de cuáles contratos no han sido legitimados. Están en nuestra plataforma del Centro.
¿Bimbo ya legitimó, verdad?
-Claro. Hablamos de que las grandes empresas o instituciones el Sindicato del IMSS con casi medio millón de trabajadores: 450 y tantos mil. Ese CCT fue respaldado con más del 87 por ciento de los trabajadores con prestaciones generosas.
Están los CCT de instituciones bancarias, que tienen condiciones laborales muy favorables, por encima del estándar en el país.
Esto habla de que se trata de CCT de que las condiciones de trabajo y prestaciones están por encima de la gran mayoría.
¿Significa que ya se dejó atrás el corporativismo?
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-Evidentemente que el corporativismo no se puede desmontar de la noche a la mañana. Claro que los liderazgos sindicales que hacen hoy este tipo de prácticas, ven que el nuevo modelo de justicia laboral y todo lo que viene a ser el CFCRL y los principios que rigen hoy para la elección de los dirigentes sindicales y la renovación de los nuevos CCT como los convenios de revisión contractual, donde deben participar la mayoría de las y los trabajadores por voto personal, libre, directo y secreto, ven que viene el fin del corporativismo.
Pero no quiere decir que porque se establece una Ley, porque se reforma la Constitución, de la noche a la mañana se desmonte de manera voluntaria y se conviertan en prácticos, transparentes y dejen participar a los trabajadores.
Esto tardará un poco, pero en general vemos que ya sindicatos que aprobaban la democracia sindical para sus revisiones, la elección de sus dirigentes sindicales, ahí el corporativismo no ha existido.
Sin embargo, sí vamos a tardar un poco en desmontar el corporativismo en la medida que avanza el nuevo sistema de justicia laboral.
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Desde el pasado 3 de noviembre tenemos ya registro laboral por parte del CFCRL. No sabemos si esto desmonta, pero sabemos que el nuevo sindicato tiene que elegir la renovación de su directiva por el método de voto personal, libre, secreto y director y todas sus decisiones por este nuevo método.
Todos los nuevos CCT tienen que tener el aval de la mayoría. Son condiciones que nos llevan a desmontar este tipo de prácticas y arribar a una normalidad democrática.
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