Una batería de litio fue la causante de un incendio en el relleno sanitario de Tinajitas, en el municipio de Celaya. A alguien le pareció buena idea desecharla en la basura, a pesar de que días antes del percance hubo una campaña de recolección de residuos electrónicos y pilas para su correcta destrucción.
“Explotó la batería de litio y eso generó el incendio”, dijo en entrevista con Organización Editorial Mexicana Gastón Peña Maldonado, director de Medio Ambiente de Celaya, al referirse a este hecho ocurrido la tarde del 24 de marzo, en donde fueron consumidas por el fuego 700 toneladas de basura que estaban en 800 metros cuadrados y para controlar la conflagración se necesitaron 10 horas de trabajo, 170 mil litros de agua, 18 viajes de tierra y la ayuda de 40 hombres de bomberos y Protección Civil para realizar las maniobras.
Gastón Peña Maldonado señaló que esos son los riesgos de no atender las indicaciones de depositar de manera correcta los artefactos de manejo especial, como las baterías de litio.
“El llamado es a la ciudadanía para que por favor apoyen en las campañas, con las que pretendemos evitar casos como el de Tinajitas, y pongan los residuos en los lugares correctos”.
Y es que, de acuerdo con la Norma Ambiental vigente, las baterías, de cualquier tipo, deben recibir el trato de residuos peligrosos y para ello deben ser depositadas en lugares correctos. A nivel nacional hay diferentes puntos para depositar estas baterías, las cuales deben ser llevadas a un lugar de atención especial.
Las pilas que son desechadas deben recibir el trato de residuos peligrosos, debido a los metales pesados que contiene en su interior, pues pueden filtrarse al suelo y contaminar los mantos freáticos, desde mil a tres mil litros de agua y se ha considerado que una pila puede contaminar hasta 600 mil litros de agua, así que no deben ser depositadas en la basura doméstica.
De acuerdo con Gastón Peña Maldonado, si las baterías son quemadas, se producen vapores que se dispersan por el aire y cuando llueve, los metales son arrastrados hacia el suelo y a los cuerpos de agua.
Las pilas que son desechadas deben recibir el trato de residuos peligrosos
“Además, si se botan a la basura y llegan a los rellenos sanitarios generan otros problemas ya que las propiedades químicas de estos residuos inciden negativamente en la degradación de los residuos sólidos urbanos”.
Por ello, la recomendación es tener un manejo adecuado de las baterías de litio.
Recomendaciones para desechar pilas
No arrojarlas a la basura: las baterías de litio deben tener un tratamiento especial, pues mezclarlas con basura común o algunos otros materiales puede provocar incendios.
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No mezclar las baterías, pues ambas pueden provocar una reacción que se traduciría en explosión o en un incendio.
Una recomendación más es colocar cinta en las orillas de las baterías, para evitar riesgos de reacción.