La agencia internacional Standard & Poor’s (S&P) redujo la calificación de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) a “BBB”, desde “BBB+”, como consecuencia de la baja que aplicó el jueves pasado a la calificación soberana de México.
En un comunicado, la empresa señaló que la CFE tiene un rol crítico para el gobierno, dado su monopolio sobre la transmisión y distribución de electricidad en el país.
“También esperamos que la empresa continúe como participante líder en el negocio de generación de energía eléctrica en el futuro cercano. CFE tiene un vínculo integral con el gobierno, ya que México es el único propietario de la empresa y seguirá teniendo un estricto control sobre la misma”, por lo que la calificación se movió en línea con lo que ocurrió con la nota del gobierno federal.
En el mismo comunicado, S&P anunció una disminución a la calidad crediticia de los bonos del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (MEXCAT).
El jueves, la calificadora redujo la calificación soberana de México y bajó la nota de Pemex debido a la caída en los precios internacionales del petróleo y los efectos en la economía por el impacto del coronavirus en el mundo.
La calificación soberana de México bajó dos escalones arriba del grado de inversión y mantuvo la perspectiva como negativa, donde la puso desde hace un año, lo que significa que existe el riesgo de otra baja en un periodo de 12 a 24 meses, como resultado de una ejecución de políticas irregular o no efectiva.
Asimismo degradó la nota de Pemex de “BBB+” a “BBB” y mantuvo su perspectiva en negativa, lo que significa que la petrolera está tiene riesgo moderado de impago.
De acuerdo con la calificadora, la empresa productiva del estado se encuentra en un nivel de crédito riesgoso.