La cadena de cafeterías Starbucks está de fiesta en México, y es que esta semana cumple sus primeros 15 años de operaciones en el país, sumando más de 600 unidades y con el compromiso de invertir 800 millones de pesos entre 2017 y 2018 para seguir creciendo.
Fue en septiembre de 2002 cuando la operadora Alsea abrió la primera unidad ubicada frente al Ángel de la Independencia, en la Ciudad de México, desde entonces se ha posicionado como la marca más rentable de la compañía, al contribuir con el 23% de sus ventas al cierre del segundo trimestre del año.
En marzo de este año, el entonces director general de la empresa y ahora CEO de la división internacional, Federico Tejado, aseguró que invertirán 800 millones de pesos en los próximos dos años para su expansión, lo que representará la generación de mil 200 empleos, los cuales se sumarán a los siete mil existentes.
Comentó que seguirán con la tendencia de abrir más de 50 sucursales de Starbucks entre 2017 y 2018, con lo que llevaría a más de 700 unidades en el territorio nacional.
Precisó que el 80% de los 800 millones de pesos los destinarán a apertura, 10% a remodelaciones de tiendas; mientras que el 10% restante a temas de infraestructura.
Asimismo, el directivo resaltó que de 2002 a la fecha han destinado al crecimiento de la marca cinco mil millones de pesos, sin embargo aún ven oportunidades para crecer.
De hecho, al cierre del segundo trimestre de este año, la operadora de la cadena Alsea contaba con 610 unidades de Starbucks en el país, más 237 sucursales en Argentina, Chile y Colombia, las cuales contribuyeron con el 23% de sus ventas.
De abril a junio, los ingresos de la empresa crecieron 14.1%, para ubicarse en 10 mil 344 millones de pesos en comparación con los nueve mil 66 millones de pesos del año anterior.
Mientras que el aporte a las ventas de Starbucks para Alsea también registró un ligero aumento, ya que en el segundo trimestre de 2016 representaba el 22%.
Además, la cadena inició en Chiapas el modelo global de suministro de café ético en la industria, en 2004, bajo el nombre de C.A.F.E. Practices (Coffee and Farmer Equity Practices).
Dicho programa, desarrollado en conjunto entre Starbucks y Conservación Internacional, implicó una inversión de 70 millones de dólares para apoyar a los productores de café en México y el mundo.
De ahí que el 99% del café comprado por Starbucks en diferentes países, incluido México, se adquiere bajo este programa, lo que asegura que se trata de un café cultivado y cosechado de manera ética.
La historia de Starbucks con México se remonta mucho antes de la apertura de la primera tienda en el país, no solo con la compra de café arábica mexicano de gran calidad, sino colaborando con las comunidades cafetaleras. Esto a través de programas de apoyo como Todos Sembramos Café.