Bimbo, Chedraui, Walmart, Gruma y Alsea son algunas de las empresas que podrían beneficiarse por la apreciación de la moneda mexicana y por el aumento de salarios que impulsaron el consumo durante el segundo trimestre del año, de acuerdo con analistas financieros.
“Los efectos cambiarios que en trimestres anteriores presionaron las ventas en las empresas con mayor exposición a Estados Unidos han disminuido, sobre todo en junio, esperamos parcialmente un efecto positivo debido a la depreciación de la moneda mexicana frente al dólar estadounidense”, señalaron analistas de Grupo Financiero Ve por Más.
Los sectores más beneficiados en esta temporada podrían ser los relacionados al consumo, alimentos y bebidas, mientras que el de ventas minoristas o cadenas de autoservicio podrían presentar resultados mixtos ante mayores costos laborales.
“Históricamente se ha observado un incremento en el consumo durante periodos electorales en México debido a un incremento en las transferencias, sin embargo, este trimestre no ha sido tan evidente como se esperaba”, explicaron.
Sobre el sector industrial, los analistas prevén que en lo que resta de 2024 todavía presentará retos, debido a la sobre oferta en petroquímicos asiáticos, alza en el costo de materias primas o conclusión de proyectos de infraestructura en el país.
En esta rama compiten empresas como ALFA, que agrupa a las multinacionales de alimentos y productores de poliéster Sigma y Alpek, así como la fabricante de piezas automotrices Nemak.
Desde la perspectiva de Grupo Financiero Monex, el sector bancario será uno de los más atractivos y rentables de esta temporada de reportes, en donde el panorama pinta positivo tanto para los bancos mexicanos como extranjeros.
“Los inversionistas se mantendrán atentos a la valuación de los activos, principalmente a las relacionadas con el sector tecnológico, las cuales deberán validar los altos premios a las que cotizan actualmente”, comentaron.
El segundo semestre del año traerá consigo retos en el ámbito económico y financiero ante una serie de factores geopolíticos que podrían resultar en cambios de las políticas públicas, especialmente por los procesos electorales de México y Estados Unidos, según analistas de Banorte.
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“En México anticipamos un menor dinamismo económico en la segunda mitad del año; también será importante analizar el proceso de transición después de las elecciones del 2 de junio”, explicaron.
La previsión del banco es que en 2024 el Producto Interno Bruto (PIB)crezca 1.9 por ciento, mientras que en 2025 espera un alza de 1.5 por ciento.
