LONDRES, Inglaterra. (AFP).- Cuatro días después del atentadoen el Parlamento de Londres, los investigadores seguían buscandoayer posibles cómplices, y la ministra del Interior pidió a losservicios de mensajería cifrada, como Whatsapp, colaborar con lasautoridades para no servir de “escondite de losterroristas”.
La ministra británica del Interior, Amber Rudd, consideró“totalmente inaceptable”, ayer en la BBC, el hecho de que lascomunicaciones entre sospechosos de actos terroristas puedanescapar a los servicios de inteligencia porque están cifradas.
La ministra confirmó en Sky News que Khalid Masood, elbritánico de 52 años convertido al islam que mató el miércolesa tres personas atropellándolas con su coche en el puente deWestminster antes de apuñalar y matar a un policía delante delparlamento, utilizó el servicio de mensajería cifrada deWhatsapp, propiedad de Facebook, justo antes del ataque.
“Tenemos que asegurarnos que las empresas como Whatsapp -y haymuchas otras como ésta- no supongan un escondite secreto donde losterroristas pueden comunicarse entre ellos”, dijo en la emisiónpolítica de la BBC.
82 SEGUNDOS
Los investigadores, por su parte, “piensan que se trata de unagresor solitario”, afirmó Rudd, señalando, sin embargo, queera imposible “estar completamente seguros” y que lainvestigación continuaba.
“Queremos entender si Masood actúo solo inspirado por lapropaganda terrorista o si hubo otras personas que lo animaron,apoyaron o le dieron instrucciones”, declaró el sábado por lanoche un alto responsable británico de la lucha antiterrorista,Neil Basu. “Nuestra investigación continúa a un ritmoconstante”, dijo
. Estoy muy agradecido por el apoyo que el público nos ha dadohasta ahora, pero le pido más ayuda”, dijo.
Después del atentado, que dejó al menos 50 heridos, además delos cuatro muertos, la policía detuvo a 11 personas sospechosas departicipar en la preparación de atentados.
Pero solo una de esas personas seguía bajo custodia ayer, unhombre de 58 años arrestado en Birmingham, en el centro deInglaterra. Los otros 10 fueron puestos en libertad sin cargos, yentre ellos, una mujer de 32 años, quedo en libertad bajofianza.
Entre 1983 y 2003, Adrian Russell Ajao, alias Adrian Elms, aliasKhalid Masood, fue condenado varias veces por agresiones, posesiónilegal de armas y alteración del orden público. Entre noviembrede 2005 y noviembre de 2006, y después entre abril de 2008 y abrilde 2009, fue profesor de inglés en Arabia Saudita, confirmó laembajada saudí, que precisó que Masood no estaba en el punto demira de los servicios de seguridad del reino.
El miércoles solo le alcanzaron 82 segundos para sembrar elterror antes de ser abatido por la policía.
El ataque fue reivindicado al día siguiente por el grupoyihadista Estado Islámico (EI), que declaró que Masood era un“soldado” de la organización.
Pero la policía quiere saber más. “Seguimos pensando queMasood actuó solo ese día”, pero “incluso si actuó solo enla preparación (del atentado), tenemos que determinar con absolutaclaridad por qué cometió estos actos atroces”, dijo NeilBasu.
El responsable reconoce que a falta de nuevas informaciones,este objetivo podría no lograrse. “Tenemos que aceptar queexiste la posibilidad de que nunca entendamos por qué (Masood)hizo esto. Esta explicación podría haber muerto con él”,añadió.