En la era de la transformación digital, las empresas en México están recurriendo cada vez más a la inteligencia artificial (IA) como una herramienta poderosa para mejorar su productividad y competitividad en el mercado.
Tal es el caso de FiscoClic, una compañía mexicana dedicada al desarrollo de servicios y productos con IA para hacer más eficientes las operaciones de otras empresas, sin importar el sector o el tamaño.
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Recientemente, la firma creó una solución con IA enfocada en identificar los comportamientos de los empleados. Raúl Santillán, director general de FiscoClic, asegura que esta herramienta puede llevar a las empresas a mejorar sus ritmos de trabajo, evitar despidos o identificar las áreas de oportunidad de cada persona.
En entrevista con El Sol de México, el directivo explicó que la medición del comportamiento puede ir desde sus patrones de comunicación o formas de trabajar hasta los tiempos en que deben desarrollar una actividad.
“Siempre hay que tener en cuenta que el monitoreo y análisis del comportamiento de los empleados debe hacerse de forma muy ética y transparente, porque al final estás tomando información de ellos”, menciona Santillán.
La adopción de esta tecnología en el país ha dado los frutos esperados, según Santillán. Hasta ahora las empresas más interesadas en medir los comportamientos de sus colaboradores con IA son aquellas que tienen una plantilla de entre 200 y mil personas.
“Son compañías que por alguna razón ya se preocupan por la productividad de los trabajadores en diferentes áreas, es decir, empresas que ya valoran el avance tecnológico”, subraya.
Aprendizaje paso a paso
La solución diseñada por FiscoClic cuenta con IA de terceros. Es decir, la empresa recopila las innovaciones de otros desarrolladores y posteriormente la adapta a sus necesidades. Sin embargo, asegura que sus sistemas se mantienen actualizados en tiempo real, lo que les permite contar con productos o información “fresca”.
“Nosotros no desarrollamos IA, sino que usamos toda la tecnología que existe para poder interpretar o tener acceso a la información que necesitamos”, matiza.
Al día de hoy, desarrollar sistemas de IA desde cero puede ser un proceso largo y costoso para muchas empresas. No obstante, la colaboración en esta rama permite a otras compañías beneficiarse de los avances tecnológicos y la experiencia acumulada de otros desarrolladores.
Esto les brinda acceso a capacidades avanzadas de procesamiento de datos, aprendizaje automático y toma de decisiones inteligente sin tener que invertir tiempo y recursos significativos en su desarrollo interno.
Entre las desarrolladoras de IA más destacadas y que cotizan en bolsa se encuentran Alphabet Inc., la matriz de Google; el gigante del comercio electrónico Amazon y NVIDIA, fabricante de procesadores gráficos.
La primera de ellas ha invertido fuertemente en IA a través de su subsidiaria de investigación, Google Brain. Además, ha desarrollado aplicaciones con esta tecnología para una variedad de productos, incluidos Google Assistant y Google Translate.
Una forma común de utilizar la IA de otros desarrolladores es a través de plataformas y servicios especializados. Estas plataformas proporcionan una variedad de herramientas y modelos de IA que pueden ser implementados y adaptados para satisfacer las necesidades específicas de una empresa.
“Esta inteligencia te puede dar patrones y tendencias en cuestión de segundos; no es una cosa nueva. Toda esa fuerza se ha logrado a partir de estas nuevas tecnologías que han salido para que las empresas como nosotros de recursos humanos puedan conectarse, consultar y procesar información de manera puntual”, explica.
Industria con potencial millonario
Estimaciones de la consultora internacional PwC apuntan a que en 2030, el Producto Interno Bruto (PIB) mundial será 14 por ciento mayor como consecuencia de los efectos en la productividad y el consumo de la IA.
Norteamérica y China serán las regiones más beneficiadas en términos de crecimiento adicional de la actividad, aunque Europa y Asia también tendrán ganancias considerables, de acuerdo con PwC.
“Las posibilidades son enormes, pero los que más están aprovechando (la IA ) son las empresas que más tienen trabajadores. Por ejemplo, hoy en día solamente el cinco por ciento de las empresas en México utilizan tecnología que les ayuda a tomar medidas por las inasistencias de las personas”, indica.
En el caso específico de FiscoClic, la compañía nació hace 13 años enfocada en la gestión de personal empresarial, donde uno de sus principales servicios fue el cálculo de nóminas, algo que se traducía en ahorros económicos y de tiempo.
Durante la pandemia la firma también diseñó un reloj virtual para que los trabajadores pudieran checar sus horas de entrada y salida al trabajar desde el hogar o vía remota.
Sin embargo, fue hasta hace casi cinco años que comenzó con el estudio y aprovechamiento de la IA para mejorar el comportamiento de los trabajadores en empresas.
“En los últimos 20 meses hemos llegado a cerca de mil empresas, estamos proyectando que ese crecimiento lo podemos proyectar hasta el 2025 para llegar a cinco mil compañías o más”, precisa.
IA para talento humano, ¿una nueva esperanza?
La IA ha demostrado su capacidad para automatizar tareas, agilizar procesos y ofrecer valiosas perspectivas, lo que se traduce en beneficios significativos para las compañías de todos los sectores.
Los análisis hechos por PwC a nivel internacional apuntan a que las empresas que más se beneficiarán de esta tecnología serán aquellas compañías que puedan automatizar sus procesos, crecer su fuerza laboral y ofrecer productos o servicios de alta calidad, como consecuencia del aprovechamiento de IA o nuevas tecnologías.
Desde hace casi una década, la IA se ha introducido en la vida de muchas personas de manera casi silenciosa.
Una de las primeras ramas que probaron esta tecnología fueron los chats en páginas de internet, que en su mayoría estaban programados para dar respuestas a las personas a cualquier hora del día.
Esto no sólo ahorra tiempo y recursos, sino que también mejora la satisfacción del cliente al proporcionar respuestas instantáneas y precisas.
La IA también puede mejorar la productividad empresarial al optimizar los procesos internos, mediante el análisis de grandes volúmenes de datos, los algoritmos de IA pueden identificar patrones, tendencias y anomalías que podrían pasar desapercibidos para los seres humanos.
En el día a día, hay empresas como FEMSA y Walmart que utilizan estas tecnologías para mejorar sus procesos logísticos e incluso para saber cómo acomodar mercancía en estantes para tiendas de autoservicio.
Por ejemplo, en el sector financiero, la IA puede analizar patrones de mercado y datos financieros para identificar oportunidades de inversión y riesgos potenciales, lo que permite a los usuarios optimizar sus estrategias y minimizar los riesgos asociados con las decisiones comerciales.
Además, al utilizar algoritmos de aprendizaje automático, la IA puede predecir resultados futuros y ayudar a las empresas a tomar decisiones más informadas y acertadas.
En esta era digital, la inteligencia ha dejado de ser una mera fantasía futurista para convertirse en una realidad que transforma rápidamente la forma en que las empresas operan en México.
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Su adopción puede tener un impacto significativo en la competitividad de los trabajadores, aunque hay quienes se resisten a probarla por miedo a que la fuerza humana pueda ser desplazada con el paso del tiempo.
