Naciones Unidas presentará ocho robots humanoides que serán capaces de hacer tareas para el bien social en una cumbre mundial sobre inteligencia artificial (IA) prevista en julio de este 2023, en Ginebra.
En esa cumbre, que se llevará a cabo los próximos 6 y 7 de julio, la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), un organismo de la ONU, quiere mostrar cómo las nuevas tecnologías y la IA pueden ayudar a alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), como la lucha contra la crisis climática o el apoyo a la acción humanitaria.
Puede interesarte: Grupo Modelo buscará usar IA a partir de su nuevo chatbot para consumo responsable
"Está en nuestro interés dar forma a la inteligencia artificial más rápido de lo que ella nos da forma a nosotros", dijo en un comunicado la nueva secretaria general de la UIT, Doreen Bogdan-Martin.
Añadió que esta cumbre, que es la principal plataforma de la ONU para la IA, reunirá a destacadas voces que representan una diversidad de intereses para garantizar que la IA pueda ser un poderoso catalizador para el progreso en nuestra carrera por salvar los ODS.
En dicha cumbre, que reunirá a más de 20 especialistas en robótica, se podrán ver ocho robots humanoides -llamados Beonmi, Nadine, Sophia, Geminoid, 4NE-1, Ai-Da Robot, Grace y Desdemona-, los cuales mostrarán sus capacidades para la extinción de incendios, la distribución de ayuda, la prestación de asistencia sanitaria o la agricultura sostenible.
Vendrán robots imperecederos y autorreparables
Con los sistemas de inteligencia artificial generativa (IA) como ChatGPT y StableDiffusion, puede parecer que hemos dado un gran paso más cerca de una realidad de ciencia ficción donde las IA son entidades físicas que nos rodean.
De hecho, la IA basada en computadoras parece estar avanzando a un ritmo sin precedentes. Pero la tasa de avance de la robótica, que podríamos considerar como la posible encarnación física de la IA, es lenta.
¿Será que los futuros sistemas de IA necesitarán “cuerpos” robóticos para interactuar con el mundo? Si es así, ¿llegarán a buen término ideas de pesadilla como el robot T-1000 que se repara a sí mismo y cambia de forma de la película Terminator 2? ¿Y podría crearse un robot que pudiera “vivir” para siempre?
Las formas de vida biológicas como nosotros necesitamos energía para funcionar. Obtenemos el nuestro a través de una combinación de alimentos, agua y oxígeno. La mayoría de las plantas también necesitan acceso a la luz para crecer.
De la misma manera, un robot eterno necesita un suministro de energía continuo. Actualmente, la energía eléctrica domina el suministro de energía en el mundo de la robótica. La mayoría de los robots funcionan con la química de las baterías.
Se ha propuesto un tipo de batería alternativo que utiliza desechos nucleares y diamantes ultrafinos en su núcleo. Los inventores, una startup de San Francisco llamada Nano Diamond Battery, afirman que la batería puede durar decenas de miles de años. Los robots muy pequeños serían un usuario ideal de este tipo de baterías.
Pero una solución a largo plazo más probable para impulsar robots puede implicar una química diferente, e incluso una biología. En 2021, científicos de Berkeley Lab y UMAss Amherst en los EE. UU. demostraron que los diminutos nanobots podrían obtener su energía de los químicos en el líquido en el que nadan.
Los investigadores ahora están trabajando en cómo ampliar esta idea a robots más grandes que puedan trabajar en superficies sólidas. Por supuesto, un robot imperecedero aún podría necesitar reparaciones ocasionales.
Idealmente, un robot se repararía a sí mismo si fuera posible. En 2019, un grupo de investigación japonés demostró un robot de investigación llamado PR2 apretando su propio tornillo con un destornillador. ¡Esto es como una autocirugía! Sin embargo, tal técnica solo funciona si los componentes no críticos necesitan reparación.
Otros grupos de investigación están explorando cómo los robots blandos pueden curarse a sí mismos cuando están dañados. Un grupo en Bélgica mostró cómo un robot que desarrollaron se recuperó después de ser apuñalado seis veces en una de sus piernas. Se detuvo durante unos minutos hasta que su piel se curó y luego se alejó.
➡️ Suscríbete a nuestro Newsletter y recibe las notas más relevantes en tu correo
Otro concepto inusual para la reparación es usar otras cosas que un robot puede encontrar en el entorno para reemplazar su parte rota.
La solución definitiva puede ser una de grandes colonias o enjambres de pequeños robots que comparten un cerebro o una mente común. Después de todo, esta es exactamente la cantidad de especies de insectos que han evolucionado.
* Con información de AFP y Reuters.