En la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ) un grupo de investigadores desarrolló el Detector de Conductor Ebrio, sistema de prevención de accidentes que, de implementarse en vehículos de todo mundo, podría evitar muchas tragedias.
El prototipo desarrollado por catedráticos y alumnos ya puede detectar bebidas alcohólicas en el interior del vehículo mediante el análisis del aire acondicionado con sensores e inteligencia artificial.
“El fin último de este y otros proyectos es salvar vidas” comentó José María Celaya Padilla (Zacatecas, Zac., 1985) uno de los científicos que integran el Centro de Investigación e Innovación Automotriz de México (CIIAM), perteneciente a la UAZ.
Aunque el nombre del innovador sistema habla de conductores ebrios, en realidad sólo registra la presencia de sustancias de muy diverso nivel etílico, desde cervezas hasta licores como el vodka, aclaró el catedrático de la Unidad Académica de Ingeniería Eléctrica y Comunicaciones.
El también especialista en Inteligencia Artificial lamentó que, aunque México es uno de los países más importantes en manufactura de automóviles, no ha aportado lo suficiente en la innovación tecnológica del sector.
“Este año tendremos ya bien montado el sistema en el vehículo, listo para presentarlo a las armadoras; dependerá de las empresas valorarlo y adaptarlo a las necesidades del marcado en cada país”, informó en entrevista.
Cómo funciona el sistema
Las bebidas suelen colocarse en el portavaso, cerca del tablero, lo que permite que los sensores instalados en la salida del aire acondicionado detecten más fácilmente las partículas etílicas del ambiente.
La inteligencia artificial de los sensores activa los sistemas de prevención de accidentes que ya tienen todas las marcas de automóviles, como el “Keep Line Assist” o Asistente de Mantenimiento de Carril.
“Los conductores ebrios pueden salirse del carril y chocar de frente con otro vehículo, impactarse con un objeto fijo o salirse del camino, nosotros lo evitaríamos activando automáticamente ese asistente”, dijo José María Celaya.
Otro sistema de seguridad incluido desde hace años en algunas marcas de automóviles es el de la disminución de la velocidad, mismo que se activaría “sin pedir permiso” si hay bebidas alcohólicas.
El sistema de control parental “Mykey” de Ford, impide sobrepasar los 80 kilómetros por hora gracias a una programación hecha con la llave del vehículo: “Si le prestas la camioneta a tu hijo, él no puede ir a exceso de velocidad, pero si además añades nuestro detector de conductor ebrio, el padre podría recibir una alerta”.
El WhatsApp es tan peligroso como ir tomando vodka
Otros proyectos que se desarrollan en el CIIAM tienen el objetivo de detectar más conductas de peligro. Uno de estos es el Driver Distraction, capaz de distinguir cuando el conductor está usando el celular con el vehículo en movimiento.
“Una persona que va revisando sus mensajes es tan peligrosa como una persona ebria”, comentó el investigador.
El Driver Distraction funciona a través de cámaras de ángulo amplio coordinadas con un software de inteligencia artificial: “Si estás utilizando el celular se activan los mismos sistemas de seguridad que activa el Detector de Conductor Ebrio”.
Actualmente también en CIIAM analiza el impacto que tiene la distracción de las pantallas del Infotament instaladas en los tableros de los nuevos automóviles: “Están geniales porque conectas tu celular y ya estás en línea, recibes llamadas y mensajes, el problema es que cuando vas manejando y te llega un Whatsapp te distraes y dejas de ver la carretera”.