La subsecretaria de Comercio Exterior de la Secretaría de Economía, Luz María de la Mora, no leyó el Protocolo de Enmienda al Acuerdo entre Estados Unidos, México y Canadá antes de que se firmara, el martes pasado.
El área de prensa de la dependencia respondió que la funcionaria accedió este miércoles al texto poco antes de que la Representación Comercial de Estados Unidos (USTR, por sus siglas en inglés) lo publicó en su página web, lo que ocurrió después del mediodía.
“Para cuando la USTR lo puso (en su página) nosotros ya lo teníamos”, respondió la SE a este diario.
El portal oficial de la Secretaría de Economía describe a la Subsecretaría de Comercio Exterior como “la instancia del Gobierno Federal facultada para llevar a cabo la negociación, administración y defensa de los Tratados y Acuerdos Internacionales de Comercio e Inversión”.
El martes, el presidente Andrés Manuel López Obrador atestiguó en Palacio Nacional la firma por parte de la viceprimera ministra de Canadá, Chrystia Freeland; el representante comercial de Estados Unidos, Robert Lighthizer, y Jesús Seade, subsecretario para América del Norte. “No hay ni una sola píldora amarga que nos hayamos tenido que tragar”, aseguró el funcionario de la Cancillería.
El sector empresarial se declaró optimista por la firma y la certidumbre que esto representa, pero Moisés Kalach, coordinador del Consejo Consultivo Estratégico para las Negociaciones Internacionales del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), declaró que el subsecretario Seade los consultó hasta mediados de la semana pasada, de ahí en adelante no.
“Las decisiones finales de cierre las tomó el subsecretario, y es ahí donde pueden haber cambios sustantivos que no puedo garantizar y no fueron consultados con nosotros (…) Las decisiones son atribuibles al subsecretario Seade y al equipo del gobierno federal. Que si puede haber temas delicados de cambios que pueden ser importantes y que nos hubiera gustado que nos consultaran, definitivamente sí”, refirió.
Luego de que USTR hizo público el documento signado por los tres gobiernos, este diario preguntó a Kalach sobre el texto. “Estamos revisando”, respondió. Previo a la firma del Protocolo Modificatorio del T-MEC, Gustavo de Hoyos, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), criticó que se firmara un acuerdo que ninguno de los empresarios conocía.
La tarde de ayer, el Senado de la República esperaba la traducción del documento ya publicado en inglés por USTR. Por la noche, el subsecretario Seade acudió al recinto en donde los legisladores comenzaron la revisión del documento.
Moises Kalach declaró que hay preocupaciones del sector empresarial en el tema laboral, una de las discusiones más álgidas de las últimas semanas.
En un editorial, The Washington Post señaló a México como uno de los perdedores en la negociación final, porque va a dificultar que empresas de Estados Unidos y Canadá prefieran abrir plantas en México por la competitividad salarial.
“Tuvieron que dar más en las negociaciones entre las tres naciones. Su economía está técnicamente en recesión ahora, y querían a Trump fuera de sus espaldas. Hicieron el mejor trato posible, pero el claro impulso del T-MEC es dificultar que las empresas cierren fábricas en los Estados Unidos y Canadá y se trasladen por completo a México, donde los costos laborales son más baratos”, dice un análisis de la publicación.
Una nota en The Wall Street Journal descarta que el T-MEC traiga auge económico a la región, pero con el acuerdo EU podría amortiguar la desaceleración económica al impulsar algunas industrias y eliminar una fuente de incertidumbre.
Con información de Jacob Sánchez