La multinacional japonesa Toyota sorprendió este lunes con el anuncio de que planea recuperar el modelo de colonia industrial para sus empleados en Japón, adaptándolo al siglo XXI en forma de una ciudad plenamente digital.
En lugar de presentar nuevos vehículos o avances tecnológicos para el automóvil, el presidente de Toyota Motor, Akio Toyoda, usó el altavoz que le dio su intervención en la feria CES de electrónica de consumo que se celebra estos días en Las Vegas (Nevada, EU) para delinear el ambicioso proyecto.
"Construir una ciudad entera desde cero es una oportunidad única para desarrollar tecnologías del futuro, incluyendo un sistema operativo digital para la infraestructura", indicó Toyoda, que explicó que "ciudadanos, edificios y vehículos" se comunicarán entre ellos mediante datos y sensores.
La urbe, que ya ha sido bautizada por la compañía como "Woven City" (ciudad entretejida), se alzará en los terrenos de una antigua fábrica de la compañía en Japón con vistas al icónico monte Fuji, y en ella vivirán empleados de Toyota y sus familias, así como investigadores visitantes y socios comerciales.
En total, la empresa espera que Woven City -que empezará a construirse en 2021- tenga una población de en torno a 2 mil personas y que constituya un "laboratorio viviente".
La urbe será un campo de pruebas para nuevas tecnologías como los vehículos eléctricos y completamente autónomos tanto de transporte de pasajeros como de mercancías (no se permitirá circular a vehículos con conductor), los robots, la domótica y la inteligencia artificial.
Los encargados de diseñar la ciudad serán los arquitectos del despacho danés Bjarke Ingels, que ya adelantaron en la presentación de este lunes algunas pinceladas de cómo imaginan Woven City.
La localidad tendrá tres tipos de vías entrelazadas: solo para vehículos rápidos, mixtas para vehículos lentos y peatones, y solo para peatones, estas últimas ambientadas con vegetación de principio a fin, como largos parques.
Según prometieron sus diseñadores, la urbe será "completamente sostenible", los edificios serán de madera para minimizar la huella de carbono y los tejados dispondrán de placas fotovoltaicas para aprovechar la energía solar.
En el interior de los hogares, los robots serán omnipresentes y habrá sensores que controlen la salud de los residentes.