El sindicato del sector automotriz más grande en Estados Unidos, conocido como United Auto Workers (UAW), aseveró que los trabajadores de la planta de General Motors Silao necesitan organizar un sindicato independiente para luchar por mejores condiciones y prestaciones laborales, ya que el rechazo a su anterior contrato colectivo de trabajo fue solo el comienzo.
“Si bien los resultados de hoy son una enorme victoria para los trabajadores de Silao, es solo el comienzo. Los trabajadores todavía necesitan organizar un sindicato independiente y luchar por su primer contrato”, afirmó el United Automobile, Aerospace, and Agricultural Implement Workers of America en un posicionamiento público.
El UAW lanzó un llamado a los trabajadores mexicanos para que construyan un movimiento sindical independiente en México, pues aseguró que los trabajadores de ambos lados de la frontera “ganan al nivelar las tensiones económicas creadas a través de contratos de bajos salarios a favor de los empleadores”.
Esta organización sindical del sector automotriz expresó que las garantías que se ofrecieron en esta votación, por la cual los trabajadores rechazaron mantener las mismas condiciones y prestaciones laborales y deshacerse del sindicato Miguel Trujillo López, citan un precedente para garantizar que los empleados se sientan seguros y opten por tener voz en el trabajo y luchar por mejorar salarios, beneficios y condiciones laborales.
“El mensaje importante enviado hoy es que la administración del presidente Biden y el Tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC) garantizarán que las disposiciones laborales en los acuerdos comerciales puedan brindar protección a los trabajadores y sean una pieza importante de una política comercial centrada en los trabajadores. Para los miembros de la UAW, esto conducirá a un campo de juego más justo al elevar los salarios y beneficios en países como México”, manifestó este sindicato que dirige Ray Curry.
Así mismo, felicitó a los trabajadores de la planta de General Motors Silao por resistir amenazas e intimidación para rechazar un contrato sindical que anteponía los intereses de su empleador sobre el de ellos, así como que continuará con su monitoreo del proceso de cerca.