Gerardo Esquivel y Jonathan Heath, dos de los cinco miembros de la Junta de Gobierno del Banco de México, votaron por bajar en 50 puntos la tasa de interés de referencia.
Ambos subgobernadores fundamentaron su postura con el comportamiento reciente de la inflación. Gerardo Esquivel describió que éste ha sido "mejor a lo previsto y pronto cumplirá un trimestre con valores muy cercanos a la meta inflacionaria".
En esa reunión de política monetaria del 14 de noviembre, por mayoría, la Junta decidió una baja de 25 puntos, para dejar la tasa en 7.50 por ciento.
Jonathan Heath argumentó a favor de un ajuste a 7.25 por ciento que la inflación general ha alcanzado 3.0 por ciento puntual, y la actividad económica sigue estancada. Las proyecciones, subrayó el economista, indican que la brecha negativa seguirá ampliándose.
Esquivel, que se integró al Banxico a finales de enero, consideró que en esa reunión era posible y deseable reducir en 50 puntos base la tasa de interés, sin que ello pusiera en riesgo ni comprometiera el mandato fundamental del Banco de México que es el control de la inflación.
"Dadas las condiciones económicas actuales, una reducción de sólo 25 puntos base es demasiado poco y demasiado tarde", dijo el economista en esa reunión a la que asistió el secretario de Hacienda, Arturo Herrera.
De acuerdo con la minuta de la sesión de mediados de mes, la mayoría de los integrantes de la Junta de Gobierno destacó que se ha profundizado el debilitamiento del consumo a pesar de que siguen creciendo las remesas y la masa salarial en términos reales.
Uno de los miembros añadió que la debilidad del consumo es evidente en los bienes duraderos, mientras que las ventas al menudeo presentan un crecimiento sostenido que podría estar relacionado con la ampliación y creación de algunos programas sociales.
La debilidad en el consumo privado, la desaceleración en las exportaciones y un desempeño negativo de la inversión, refiere la minuta del Banxico, se reflejaron en el estancamiento del PIB en el tercer trimestre.
Ayer, el Banxico revisó a la baja su pronóstico de crecimiento de la economía para este año y por primera incorporó la posibilidad de una contracción.
Así, el intervalo pasó de 0.2-0.7 por ciento a uno de entre -0.02 y 0.02 por ciento.