Nissan Motor Co reportó el martes que sus utilidades trimestrales se hundieron un 70 por ciento y recortó su proyección para el año a un mínimo de 11 años, golpeada por la apreciación del yen y menores ventas, lo que subraya la crisis de la automotriz japonesa luego de la salida de Carlos Ghosn.
Los débiles resultados de Nissan, que también recortó 65 por ciento su dividendo provisional luego de su peor desempeño en un segundo trimestre en 15 años, ilustra la escala del trabajo que espera a su nuevo equipo ejecutivo, que asumirá el 1 de diciembre.
Luego de la salida del expresidente ejecutivo Ghosn hace casi un año, Nissan ha sido golpeada por menores utilidades, la incertidumbre en torno a su futuro liderazgo y las tensiones con su mayor accionista, Renault SA, cuyos títulos cayeron dos por ciento a su menor nivel desde abril de 2013, luego de la pesimista proyección de la automotriz japonesa.
Las acciones de Nissan, que se han desplomado 19 por ciento este año, cerraron con un alza de un uno por ciento a 714.5 yenes antes del reporte de resultados.
Las ganancias operativas de la segunda mayor automotriz de Japón por ventas alcanzaron los 30 mil millones de yenes (275 millones de dólares) entre julio y septiembre, lo que se compara con 101 mil 200 millones de yenes del año previo.
Eso se compara con la estimación promedio de 47 mil 480 millones de yenes de nueve analistas consultados por Refinitiv. Nissan anunció un dividendo provisorio de 10 yenes por acción, una disminución desde los 28.50 yenes del año previo.
Las ventas globales de vehículos de la compañía cayeron 7.5 por ciento a 1.27 millones en el trimestre. Las ventas en China, su mayor mercado, disminuyeron 2.5 por ciento, mientras que en Estados Unidos bajaron 4.5 por ciento.
Nissan recortó su estimación de utilidades operativas para el año en 35 por ciento a 150 mil millones de yenes, lo que representaría su peor desempeño anual en 11 años.