En 2018, una empresa neozelandesa llamada Perpetual Guardian, les dijo a sus trabajadores que a partir de la siguiente semana iban a trabajar cuatro días, en lugar de cinco, las mismas horas al día y por el mismo sueldo.
El resultado: un incremento de 20 por ciento en la productividad que despertó la curiosidad de grandes empresas, como Microsoft Japón, que ya probó el modelo en Tokio, y obtuvo un incremento en la productividad de casi 40 por ciento.
Pero la iniciativa no surgió de las empresas, sino de las mentes de los neozelandeses, Charlotte Lockhart y Andrew Barnes, quienes hicieron el piloto en su empresa de administración financiera, Perpetual Guardian.
Para los empresarios, trabajar más tiempo no necesariamente significa trabajar mejor.
Por ello, a través de la iniciativa 4 Day Week recorren el mundo tratando de convencer a otras empresas, como Microsoft, que integren este modelo a cambio de buscar formas de hacer más eficiente el tiempo en la oficina.
Ambos empresarios consideran que el bienestar puede ser un aliado de los empleados y los negocios.
“Todos queremos sentirnos valorados en el trabajo, pero eso no debería suceder a expensas de nuestra vida personal. Nuestras vidas necesitan una reconstrucción y por fin estamos comenzando a reconocerlo”, dijo Lockhart.
Pero México es el país de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) donde se trabajan más horas en el año. Según los datos más recientes, aquí se laboran dos mil 255 horas, lo que equivale a 43 horas semanales, 11 más que las propuestas por los dueños de Perpetual Guardian.
Además, según una encuesta de Citrix, empresa especializada en talento, los mexicanos no creen que sea posible que una semana de cuatro días sea posible, es más, consideran más probable que se extienda a seis días. Entre los encuestados, 44 por ciento cree que su empleador no estará nunca en la disposición de implementar un sistema de esta naturaleza. Además, 51 por ciento piensa que no resulta probable que lo hagan en un futuro cercano y 74 por ciento se siente más cerca de una semana laboral de seis días que de cuatro.
El estudio El Futuro de la Semana Laboral, de Citrix arroja que casi nueve de cada 10 mexicanos estarían de acuerdo en reducir la semana a cuatro días, pero sólo si se mantienen los sueldos intactos.
Pero hubo quienes dijeron que no. Su respuesta, según el documento, fue justificada por la preocupación a que reduzca otro tipo de beneficios no salariales como las vacaciones o flexibilidad en el trabajo.
“Las empresas mexicanas deben impulsar políticas innovadoras que brinden a los empleados un mejor balance entre la vida profesional y personal", dice Martín Borjas, country manager de Citrix México. La implementación de estos programas permite mejorar la productividad, añadió.