Es fundamental el impulso en el uso de productos fitosanitarios en la agricultura para que el país pueda generar más y mejores alimentos en beneficio de los mexicanos, como lo plantea el Programa Nacional de Soberanía Alimentaria de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo.
Para el presidente de la Unión Mexicana de Fabricantes y Formuladores de Agroquímicos (UMFAAC), José Escalante de la Hidalga, “urge avanzar en la soberanía alimentaria y reducir el déficit de granos, ya que se prevé la importación de 20 millones de toneladas de maíz y 300 mil toneladas de frijol, leguminosa de la que hasta hace pocos años éramos autosuficientes”.
Según cifras del Banco de México, el valor de las importaciones de maíz ascendió a 3 mil 722 millones de dólares. En el caso del frijol, el valor de las compras en el exterior se disparó a más del doble en el período enero-agosto de este año, en comparación con el mismo período de 2023 al pasar de 162 millones de dólares a 369 millones de dólares, precisó.
Ante esto, la principal meta de este gobierno será recuperar la autosuficiencia en el frijol que es un alimento básico.
Y en el caso del maíz que se importa principalmente de Estados Unidos, “nuestro principal socio comercial, urge impulsar su producción”, enfatizó Escalante de la Hidalga.
Destacó que la visión integral para el sector rural no podrá estar completa si los productores agrícolas no cuentan con el apoyo de fitosanitarios, porque sus cultivos deben estar protegidos contra plagas, malezas y enfermedades que pueden arrebatarles hasta el 40 por ciento de su producción.
La Unión Mexicana de Fabricantes y Formuladores de Agroquímicos se suma al gobierno federal en su determinación de incrementar la producción alimentaria con calidad en México, con un apoyo integral a las y los productores, como lo señaló el secretario de Agricultura, Julio Berdequé Sacristán, dijo.
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Con respecto al tema de la protección del ambiente y los recursos naturales como el suelo, el dirigente de la UMFFAAC dijo que la industria de protección de cultivos trabaja permanentemente para ofrecer a los productores agrícolas fitosanitarios cada vez más seguros y amigables con el ambiente.
Resaltó que a nivel mundial existen requisitos muy estrictos y México no es la excepción. Los fitosanitarios pasan por controles muy severos antes de obtener un registro sanitario, con el fin de asegurar que no entren al mercado nuevos productos que representen riesgos a la salud o que afecten a la ecología.