México requiere que el gobierno federal retome los proyectos de líneas de transmisión de electricidad y reactivar las subastas de energía renovable, pues el sistema actual es más vulnerable a que algunas zonas del país se queden sin energía, alertó Fitch Ratings.
La calificadora detalló que la infraestructura para transportar energía no es suficiente, por lo que la red puede congestionarse al trasladar la electricidad a zonas con mucha población y ocasionar apagones.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, canceló la cuarta subasta eléctrica, un proceso de licitación que permitía a los privados instalar plantas de fuentes alternativas, como la eólica o la solar, para generar energía y venderla al Mercado Eléctrico Mayorista (MEM).
El pasado 4 de febrero, el mandatario mencionó en su conferencia de prensa matutina en Palacio Nacional que también queda cancelada la construcción de dos líneas de transmisión eléctrica de alta tensión, pues la estrategia del gobierno federal es fortalecer a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) por encima de licitar proyectos para que sector privado produzca electricidad y desarrolle la infraestructura para el transporte de energía.
La calificadora añadió que las líneas de transmisión canceladas estaban programadas para ubicarse en el Istmo de Tehuantepec y Baja California y su propósito es reducir la congestión y proporcionar energía a través de un sistema eléctrico nacional en zonas que históricamente han tenido un déficit energético.
“Los proyectos expuestos al riesgo de la interrupción de suministro eléctrico que carecen de la suficiente flexibilidad financiera para mitigar este riesgo, podrían estar sujetos a acciones negativas de calificación”, alertó la calificadora en el reporte Cancelación de Proyectos Energéticos y Subasta en México Aumenta el Riesgo.