La falta de de estaciones de carga para autos eléctricos es el principal obstáculo para su adopción masiva en el país, dijo Andre Von Frantzius, CEO de V-ON, empresa mexicana dedicada a la instalación de puntos de carga.
En entrevista con El Sol de México, el directivo explicó que el temor de los usuarios sobre la disponibilidad de estaciones de carga, también sigue frenando al mercado.
“El principal temor de los usuarios es no saber dónde cargar sus autos fuera de casa y sobre todo que la carga sea rápida. Nadie quiere esperar seis o siete horas para recargar, además de que los recibos de luz pueden subir demasiado”.
De acuerdo con la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), las ventas de vehículos híbridos y eléctricos en México alcanzaron las 85 mil 766 unidades entre enero y septiembre de este año, un crecimiento de 75.9 por ciento anual.
V-ON planea instalar 100 puntos de carga rápida en los próximos 12 meses, comenzando en regiones estratégicas como León y el Bajío, donde la industria automotriz está en constante crecimiento.
Estos cargadores permitirán a los usuarios recargar sus vehículos entre 10 y 40 minutos, dependiendo del tipo de vehículo y del cargador. Además, la empresa está desarrollando una aplicación móvil para facilitar la localización de estaciones de carga y el pago.
De acuerdo con el Barómetro de Electromovilidad, reporte de la Asociación de Electromovilidad (EMA), la infraestructura de recarga para vehículos eléctricos alcanzó en el primer semestre 39 mil 257 posiciones en todo el país, una cifra inferior a la creciente venta de vehículos.
Aunque la infraestructura pública ha crecido, la mayoría de los usuarios prefieren recargar sus vehículos en sus domicilios.
Von Frantzius destacó que esta tendencia es natural, dado que muchos vehículos eléctricos actuales ofrecen autonomías suficientes para cubrir las necesidades diarias, lo que reduce la dependencia de estaciones públicas.
Si bien la instalación de cargadores en casa es ideal para quienes tienen esa posibilidad, es indispensable aumentar la infraestructura pública para que los vehículos eléctricos se conviertan en una opción viable para todos.
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“El reto es asegurar que cualquier persona, sin importar su situación habitacional, pueda utilizar un vehículo eléctrico sin preocuparse por dónde cargarlo. Ahí es donde entra la importancia de aumentar los puntos de recarga rápida en zonas estratégicas.”
Sobre el retiro de beneficios fiscales a los autos eléctricos que importa México de países con los que no tiene acuerdos comerciales, Von Frantzius se mostró optimista y dijo que “los vehículos eléctricos seguirán siendo más competitivos que los de combustión interna”, gracias a los ahorros en consumo energético y mantenimiento, así como a los incentivos gubernamentales por la movilidad sustentable. Aunque la eliminación de la exención arancelaria podría afectar las ventas, destacó que la tendencia hacia la electrificación en el país se mantiene firme, y que la clave para acelerar esta transición es el desarrollo de una infraestructura de carga rápida robusta.
