El Valle de México —que incluye a CDMX, el Estado de México e Hidalgo— volvió a posicionarse como la ciudad más competitiva del país, puesto que ha mantenido desde al año 2011, indica el Índice de Competitividad Urbana 2020 elaborado por el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
De 73 urbes evaluadas, el Valle de México y Monterrey son las únicas que alcanzaron un nivel de competitividad alto, es decir, cuyo puntaje en el índice se encuentra a dos o más desviaciones estándar por encima de la media, según la metodología del índice.
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Entre el grupo de ciudades con más de un millón de habitantes, Mérida, Mexicali, Querétaro, San Luis Potosí y Guadalajara mostraron una competitividad adecuada, en tanto que Aguascalientes, León, Juárez, Tijuana, Puebla-Tlaxcala, La Laguna y Toluca tuvieron una competitividad media alta. Al final de este grupo se encuentra Cuernavaca, con una competitividad media baja.
Entre las ciudades menos pobladas (con menos de un millón de habitantes), Poza Rica, Tehuacán, Zamora, Salamanca, Chilpancingo, Cuautla, Cárdenas y La Piedad-Pénjamo se situaron en niveles de competitividad bajos.
Para medir la competitividad de las ciudades mexicanas, el IMCO emplea 70 indicadores agrupados en 10 subíndices o temas: tecnología o innovación; turismo; conectividad; economía; mercado laboral; seguridad; uso de recursos naturales; inclusión, salud y educación; democracia, y gestión gubernamental.
El Valle de México tiene sus mayores fortalezas en los sectores de economía, innovación y conectividad. En el primero, por su diversificación económica, crédito a las empresas y crecimiento del PIB estatal; en el segundo, por su número de patentes, grandes empresas y productividad total de los factores, y en el tercero, por su sistema de transporte estructurado, inversión en transporte público y uso de servicios financieros.
El ICU 2020, que hoy publica el IMCO, indica además que las ciudades con mejores condiciones para trabajar son Monterrey, Chihuahua, Monclova-Frontera y Nogales, pues cuentan con los mayores salarios, jornadas laborales menores a 48 horas semanales, trabajos con prestaciones de ley y oferta laboral de grandes empresas.
En cuanto a educación, San Luis Potosí, Xalapa, Ciudad Victoria y Río Verde son las mejores, pues cuentan con mayor rendimiento académico, cobertura educativa, grado de escolaridad y oferta de posgrados de calidad.
Las mejores ciudades para invertir son Mérida, Hermosillo, Ciudad de Carmen y Guaymas, que cuentan con acceso a internet, crédito a empresas, menor incidencia delictiva y mejor percepción de seguridad.
Las 73 ciudades concentran el 87 por ciento del PIB nacional, 64 por ciento de la población total y 98 por ciento de inversión.
Entre las propuestas del IMCO para incrementar la competitividad de las ciudades se encuentran fortalecer las unidades de investigación de delitos y de análisis e inteligencia delictiva; generar incentivos para que las mujeres que cursan secundaria y preparatoria continúen estudiando; transparentar los mecanismos de contratación de deuda y reorientar la inversión pública para equilibrar lo destinado a la infraestructura y al desarrollo del capital humano, entre otras.
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