La venta de autos nuevos en México tuvo su peor noviembre en cinco años al comercializar 124 mil 797 unidades.
La cifra reportada por el Inegi significa una caída de siete por ciento al compararla con la de noviembre de 2018, además de una racha de 30 meses de contracciones al hilo.
Aun con estos datos, Guillermo Rosales, director general adjunto de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), consideró que la caída de noviembre no fue tan pronunciada como había anticipado la industria.
“A pesar del descenso observado en noviembre, el dato fue mejor que lo estimado por el modelo de AMDA, de nueve por ciento, toda vez que nuestra estimación (de ventas) para noviembre fue de 113 mil 432 unidades”, comentó el directivo.
En el acumulado del año, la industria automotriz vendió 1.18 millones de unidades nuevas en todo el país, 7.6 por ciento menos que en el periodo enero-noviembre de 2018.
Rosales apuntó que la expectativa de cierre para el presente año continúa en torno a un millón 304 mil unidades, ocho por ciento menos que en 2018 y la tercera caída anual de la industria en el mercado local.
De acuerdo con datos desglosados de la AMDA, Volkswagen, Ford y General Motors registraron las mayores bajas en sus ventas durante noviembre.
En el caso de la armadora alemana, la disminución fue de 11.1 por ciento a tasa anual, y la Ford de 13.8 por ciento.
General Motors, que entre septiembre y octubre pasado enfrentó su mayor huelga en cinco décadas en sus plantas de Estados Unidos, reportó la mayor contracción en ventas, de 16.4 por ciento.
La crisis de la industria automotriz en el mercado mexicano podría extenderse más de un año, de acuerdo con Deloitte.
Alberto Torrijos, socio líder del sector Automotriz en la consultora, consideró que será hasta 2021 cuando la comercialización en el mercado interno muestre una ligera recuperación.
“Sin duda prevalece la incertidumbre en el consumidor a la hora de adquirir bienes duraderos, como lo es el auto, el segundo bien más importante para las personas sólo después de una vivienda”, dijo el especialista en conferencia de prensa.
Datos de Deloitte señalan que casi seis de cada 10 mexicanos desean comprar un automóvil, ya que lo consideran como un elemento clave para su movilidad.
En ese sentido, Torrijos subrayó que la industria debe enfocarse en dar mejores opciones a los consumidores para impulsar las ventas, ya que hay factores externos que generan incertidumbre y desincentivan las compras.
“Si los factores externos están deteniendo el consumo, lo que se puede hacer es entender mejor al cliente e invertir en soluciones de tecnología”, apuntó.
Respecto a la producción nacional, Manuel Nieblas, líder de Productos Industriales y Manufactura de Deloitte, descartó que el país alcance la meta de fabricar cinco millones de vehículos en 2020.
En octubre, la fabricación de autos ligeros cayó 16.3 por ciento, arrastrada por una contracción de 19.5 por ciento en las exportaciones.