Una investigación de siete años por corrupción de Walmart en México, Brasil, China e India, concluyó con una multa de 282 millones de dólares para la empresa.
La cifra, que equivale a 4.2 por ciento de las ganancias de la empresa en su último año fiscal, fue acordada con el Departamento de Justicia (DOJ) y la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) de EU.
La cadena minorista informó que acordó el pagó de 144 millones de dólares de multa a la SEC y otros 138 millones al DOJ, autoridades que iniciaron una indagatoria en 2012 después de que el diario The New York Times publicó una investigación que señaló a Walmart por pagos sospechosos a funcionarios de México.
En aquel momento, el diario estadounidense reveló que en 2003 ejecutivos de Walmart en México pagaron unos 52 mil dólares a autoridades de los tres órdenes de gobierno para cambiar el uso de suelo alrededor de la zona arqueológica de Teotihuacán para poder construir una tienda.
Según el caso, al menos 19 tiendas de esta cadena obtuvieron permisos de apertura en distintas partes del país mediante sobornos a autoridades.
Estas prácticas también se replicaron en Brasil, China e India. Tras el escándalo, Walmart debió invertir más de 900 millones de dólares para reforzar su Programa Global de Cumplimiento, en acciones de mejoras al interior y en información para cooperar con la investigación federal.
Con la multa, la empresa concluyó con una de las investigaciones más grandes por violaciones a la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero (Foreign Corrupt Practices Act) en Estados Unidos.
“Nos complace haber resuelto este asunto. Walmart está comprometido a operar de manera correcta y eso significa actuar de manera ética en todos los lugares donde operamos”, dijo Doug McMillon, CEO de la empresa.
La multa resultó menor a los 600 millones de dólares que las autoridades fiscales y regulatorias de EU solicitaban como parte de un acuerdo de declaración de culpabilidad, según reportó The New York Times en noviembre pasado.
Además de esta sanción, Walmart recibió ayer otro golpe. La Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) frenó su plan de comprar la aplicación de entrega de comestibles Cornershop por 225 millones de dólares, acordada en septiembre pasado, y con la cual la minorista buscaba competir contra Amazon.