Sin duda, Los tres huastecos es una de las películas más emblemáticas de Pedro Infante. Se estrenó el 5 de agosto de 1948, es decir, hace "apenas" 70 años. En ella, el ídolo de Guamúchil sorprendió al público interpretando tres personajes, y tan disímbolos entre sí, que quedó de manifiesto el grandioso nivel interpretativo del actor y cantante mexicano.
Dirigida por Ismael Rodríguez, la cinta tuvo la finalidad de explorar nuevas técnicas cinematográficas y demostrar al mundo que el cine mexicano era capaz de lograr grandes cosas, pues hasta entonces, por ejemplo, ningún actor había interpretado tres papeles y lograr que convivieran de una forma tan natural, fue todo un reto. De modo que los trillizos Andrade se golpean, se abrazan y hasta cantan ¡a tres voces!
El mismo Pedro los describía uno por uno cuando lo entrevistaba la prensa detrás de cámaras: “Lorenzo es un bandido, renegado de los mil demonios; el capitán Víctor Andrade es enamorado, valiente, cantador y muy bueno para el vacilón: y por último, el personaje que más me costó trabajo, pero lo hice con más cariño, fue el cura Juan de Dios”.
Se trata de una cinta campirana con toques de comedia que aporta al espectador momentos inolvidables. ¡Cómo olvidar la actuación de La Tucita (la niña María Eugenia Llamas) haciéndole ver su suerte al mismísimo Lorenzo! O al inolvidable Fernando Soto Mantequilla con sus ocurrencias en la sacristía del padre Juan de Dios, o a Blanca Estela Pavón y su pícaro coqueteo con Víctor Andrade.
ETERNA PAREJA
Blanca Estela Pavón y Pedro Infante formaban una de las parejas consentidas de la Época de Oro del Cine Mexicano. Su química traspasaba la pantalla grande, incluso muchos les inventaban un romance en la vida real, pero sólo fueron rumores. El primer acercamiento profesional entre ambos se produjo en la afamada película Cuando lloran los valientes (1947), posteriormente llegaron cintas como Nosotros los pobres, Ustedes los ricos, La mujer que yo perdí y Vuelven los García.
LA TRAMA
Los trillizos Andrade son separados y criados en tres poblados de la Huasteca donde se unen los estados de Tamaulipas, San Luis Potosí y Veracruz. Lorenzo (el bandido) creció en el tamaulipeco y es ateo; Juan de Dios, el potosino, un cura carismático y Víctor, el veracruzano, un capitán del Ejército. Obvio es que el enorme parecido físico entre los tres provoca confusión y enredos, así que Lorenzo es confundido con El Coyote, un bandolero y asesino, y Víctor, el militar cuya misión es mantener la seguridad y el orden. ¿Quién es el verdadero villano?
TUCITAINOLVIDABLE
María Eugenia Llamas puso en jaque a Lorenzo, el más rudo de los hermanos Andrade. Las ocurrencias de esta pequeña y sus exóticas mascotas como la víbora Chabela y la tarántula Epifania todavía hacen reír al público que conserva la cinta o la disfruta en televisión. Incluso, por supuesto, se puede ver en internet.
FICHA TÉCNICA
Película: Los tres huastecos
Año: 1948
Género: Comedia ranchera
Duración: 120 minutos
Producción y dirección: Ismael Rodríguez
Guión: Ismael Rodríguez y Rogelio A. González
Fotografía: Jorge Stahl Jr.
Música: Raúl Lavista y Nacho García
Sonido: Jesús González Gancy
Elenco: Pedro Infante, Blanca Estela Pavón, Fernando Soto Mantequilla, María Eugenia Llamas, Alejandro Ciangherotti, Antonio R. Frausto, Hernán Vera, Irma Dorantes, Jaime Jiménez Pons, José Luis Moreno, José G. Cruz, Paz Villegas y Guillermo Calles.
5 CURIOSIDADES, 5
1.- La película ocupa el lugar 51 en la lista de las 100 mejores del cine mexicano.
2.- Recibió seis nominaciones al premio Ariel, incluyendo al mejor director que ganó Emilio Indio Fernández.
3.- María Eugenia Llamas era hermana del actor José Ángel Llamas y de la periodista María Victoria Llamas.
4.- La promoción de la cinta contó con el apoyo de un cortometraje similar a lo que hoy conocemos como un detrás de cámaras.
5.- Primeramente el filme se llamaría Coyotes en la Huasteca, pero finalmente se decidieron por Los tres huastecos.
La niña que nos dejó frases inolvidables
A los cuatro años, María Eugenia Llamas debutó como actriz en Los tres huastecos, donde hizo el papel de La Tucita, hija de Lorenzo, el más rudo de los hermanos Andrade.
En la trama, ella es la responsable de muchas situaciones que ponen en jaque a su papá y cumplen al identificar a la audiencia con la inocencia de una niña que creció en el campo, al cuidado de un hombre.
Las ocurrencias de esta pequeña y sus exóticas mascotas como la víbora Chabela y la tarántula Epifania todavía hacen reír al público que ve la cinta.
A La Tucita se le recuerda también por sus frases, como cuando dice a su padre "¡Voy, voy... tan grandote y tan llorón!" o cuando hace travesuras y la regañan, ella se justifica: "Pa'que me dejan sola si ya me conocen".
Una de la escenas más memorables es cuando levanta a su papá de la cama a media noche una y otra vez para pedirle agua "Papá... tengo sed" y finalmente después de decenas de peticiones le avisa burlona: "Papá... ya me dormí".