Los Premios Fénix del cine iberoamericano buscan asentarse ensu tercera edición y lograr que las películas de la región“sean una fuerza frente al imperio” de Hollywood, que Méxicosirva de catapulta hacia el mundo, afirmó ayer Gael GarcíaBernal.
En un encuentro con un grupo de medios de comunicaciónespañoles en el marco del Festival de cine de San Sebastián,García Bernal destacó la importancia de una iniciativa quesurgió “de una borrachera entre amigos”, reconoció divertidoel actor mexicano.
Pero con el objetivo claro de impulsar el cine latinoamericano,que no termina de despegar, resaltó el actor, acompañado delresponsable de la asociación Cinema 23 -creadora del premio-,Ricardo Giraldo, y del director general del Instituto Mexicano deCinematografía (Imcine), Jorge Sánchez Sosa. “Queríamos unaexcusa para hacer una fiesta y a la vez obligar a que la industrialo usara como plataforma” para llegar los espectadores, “porquehay un vacío tremendo, con películas muy buenas que las ven trespersonas”, dijo el protagonista de Y tu Mamá También.
Unos premios que nacieron en México y allí es donde seentregan -la gala de la tercer edición será el 7 de diciembre-porque es un país con una larga tradición de atraer a artistaspara que desarrollaran su carrera allí.
“México ha sido siempre un país muy generoso en recibir alos exiliados”, dijo por su parte Sánchez Sosa, que recordócomo gran ejemplo a Luis Buñuel.
Realizadores, críticos, exhibidores, actores...más de 750profesiones del mundo del cine iberoamericano -América Latina,España y Portugal- son los encargados de hacer la selección delas películas que optan a los galardones en las 13 categorías delos Fénix.
El próximo 28 de septiembre se conocerán los cinco nominadospor categoría, que en el caso de la película de ficción se elevaa siete, de unos premios que “cada vez tienen másrepercusión” desde un país que ocupa el cuarto puesto de lataquilla mundial tras Estados Unidos, India y China.
Eso hace que México sea el lugar idóneo para unos premios queno son competidores de los Platino. “La industria norteamericanaes un solo país y tienen más de 20 premios. Nosotros somos 22países y tenemos solo dos”, afirmó Giraldo.
“Todo ayuda”, insistió García Bernal, que destacó ademásla posibilidad que brindan los Fénix para conocer películas máspequeñas y que no llegan a los espectadores fácilmente, comoIxcanul o El Abrazo de la Serpiente, de ediciones anteriores.
Este año hay 58 películas que optan a las nominaciones y quehan salido de más de 790 largometrajes elegibles de todos lospaíses.
Películas que cada vez se hacen más a través decoproducciones múltiples, un sistema que permite una mujerdistribución de los trabajos, que es justamente el punto débildel cine latinoamericano.
Por eso, García Bernal insistió en la necesidad de que todoscolaboren en estos premios -que además también cuentan conpublicaciones especializadas, talleres y conferencias-.
“Necesitamos como mexicanos que el mundo venga. Necesitamosque nos ayuden”, agregó.