POR JORGE LUIS PÉREZ
De violinista folclórico empírico, de oído, el pachuqueñoFernando Badillo alcanzó la categoría de concertista clásico deConservatorio, luego de recorrer parte del mundo tocando huapangoshidalguenses; y hoy como estrella triunfador de un show de TVAzteca, se alista a impulsar y consolidar su carrera artística demanera independiente.
Alrededor de 20 años en los escenarios avalan la trayectoriadel artista hidalguense, identificado de inmediato al pisar lasinstalaciones de EL SOL DE HIDALGO, por personal de esta casaeditora: “Tú ganaste un concurso en la televisión”, lereconocieron.
A punto de estrenar nuevo show en Pachuca, concierto gratuito enel auditorio Gota de Plata, un compendio de música de variosgéneros a su propio estilo, Fernando Badillo, de sonrisa fácil,apunta que la perseverancia es lo que lleva al triunfo.
Luis Carlos Fernando Badillo Calva, su nombre completo, hoy de27 años, nacido en Pachuca, refiere que le inculcaron el gusto porla música su papá, originario de la Huasteca; y su mamá, delValle del Mezquital.
A los ocho años comenzó tocando huapango con los instrumentoshuastecos jarana y huapanguera. Alrededor de los 11 años tomó elviolín. Unos cuatro años después él mismo se fomentó el gustopor la música instrumental.
De carácter divertido, reconoce: “Muchos años no toqué pornota, sino por necesidad”.
Artísticamente se inició en el ballet del maestro ÁlvaroSerrano. Con él viajó a España tres veces, Polonia, Italia,Holanda, Costa Rica, Santo Domingo. Formaba parte de la caravanadel Ballet Folclórico Hidalguense. DE ONCE A ONCE
Los conocimientos artísticos que le inculcó su papá, LuisFernando Badillo, maestro de primaria, estaban dando resultados,porque con él los ensayos fueron de 11 de la mañana a 11 de lanoche.
La especialidad de su mamá, María Sirelda Calva, maestra depreescolar, es la danza artística. Por ello el entrevistadosiempre estuvo rodeado de arte, de folclor hidalguense. El recuerdoes fresco de su primer concurso ganado: de violín con el génerohuapango, para menores de 18 años, en Querétaro.
A partir de entonces, Fernando Badillo, pasados los 16 años,comenzó a estudiar música clásica. Partió de cero, sin saberabsolutamente nada de la cultura del mundo al que pretendíaingresar.
Fueron días, meses difíciles, en la Ciudad de México. Elapoyo del recién finado maestro Pedro Hernández, fue susalvación para no regresar derrotado del Centro Cultural OllinYoloztli. Desde el inicio no fue fácil. No le permitíanaudicionar. Impensable que un flolclorista pretendiera alzarse aconcertista clásico. Hubo momentos de llanto, de “bajonearse”,pero se sobrepuso a las adversidades con estudios y largosensayos.
La recompensa estuvo al alcance del pachuqueño nacido el 21 deoctubre de 1990. Superó el recio carácter de hoy su queridaamiga, entonces su maestra de hierro, que no lo aceptaba en elCentro Cultural Ollin Yoliztli; y hasta lo llamó “mariachi”.Artista desde niña y maestra a los 18 años en uno de los mejorescolegios de música, ubicado en Moscú, Rusia, llegó a México engira artística; y como nuestro país le gustó lo adoptó comosuyo, refiere.
Fernando Badillo formó parte de la Orquesta Juvenil de México“Eduardo Mata”, entre los 4 mejores violinistas, de la cual seretiró por depresión ante la muerte de Clara Susana, mamá de suhija, Fernanda Sofía. Superado el trance, el artista renació comoel Ave Fénix, en Pachuca, hace dos años, creando su propioproyecto musical: Fernando Badillo, en espacios públicos comohoteles y restaurantes.
Ahí promovió sus discos, que sin falsa modestia, comenta,“se vendieron como pan caliente. Hasta mil copias; de entre 40 a60 los mejores días”.
El siguiente paso fue participar en el reality show MéxicoTiene Talento, de la televisora del Ajusco, en el cual audicionóen 2015.
Consiguió su objetivo y comenzó su participación el 25 deoctubre, con un número que sumaba 7, el suyo, su preferido, elcabalístico. A final de cuentas ganó casi a las 7 de lanoche.
Narra expresivo las vicisitudes del concurso, con intervencionescomo solista y con popurrís de música de sus ídolos ElvisPresley, Juan Gabriel, Gloria Trevi; y al final, uno de músicaochentera, con lo cual demostró que la música clásica no estápeleada con otros géneros o popular.
El público, reconoce Fernando, lo arropó y lo llevó a lafinal.
Su carisma escénico había nacido. Lo refrendó cuando ha sidoinvitado a plazas comerciales, en Pachuca.
Igual participó en la ceremonia de inauguración de la FeriaSan Francisco Pachuca Hidalgo 2016. Agradece el apoyo delgobernador, Omar Fayad.
Es hermano mayor de tres hermanas: Alitzel toca violín,Fernanda chelo, y Citlalli se inclinó por la danza.
Finalmente, el violinista estrella informa: se dispone apresentar en febrero un show gratamente novedoso, creado por élmismo y con apoyo de un equipo anclado al maestro pianista PaquitoFlores, en el auditorio Gota de Plata, con boleto de accesogratuito.
“Queremos que nuestro proyecto crezca, crezca y crezca,arrancando con el disco con 8 temas que presentaremos el 3 defebrero”, concluye Fernando Badillo.