La inigualable Janis Joplin fue la primera mujer en alzarse como gran estrella del rock and roll. Un mito agigantado por su temprana muerte a los 27 años como consecuencia de una sobredosis, hace ahora 50 años.
“Cuando canto me siento como cuando te enamoras por primera vez”, decía Janis Joplin, una mujer pasional que dejó una huella imborrable en la música en apenas cuatro años, los que pasaron entre su debut, con Big Brother and the Holding Company, y su trágico final en un hotel de Los Ángeles el 4 de octubre de 1970.
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Apenas tres álbumes, dos con Big Brother and the Holding Company y otro con la Kozmic Blues Band, bastaron para que Janis Joplin dejara todo un legado musical, rematado con el póstumo Pearl, publicado en 1971, número 1 en las listas estadounidenses y aplaudido como el mejor trabajo de una artista inimitable.
Icono femenino de la contracultura de la década de los 60, Janis Joplin continúa siendo una de las grandes representantes de aquel movimiento hippie que revolucionó el mundo, entre otros con festivales como el de Monterey y el de Woodstock, y una de las mayores influencias para buena parte de las estrellas del rock que llegaron después.
Una mujer pionera que abrió las puertas del rock a otras grandes que llegarían después, como Patti Smith o Chrissie Hynde. Hasta la irrupción de Janis Joplin, el rock había sido un club de hombres, y Joplin tuvo que hacer frente a un fuerte machismo por parte de una industria y una prensa musical que acabarían rendidas ante una de la mayores figuras de la música.
“Lo que hemos tenido que hacer es aprender a controlar el éxito, ponerlo en perspectiva y no perder la esencia de lo que estamos haciendo: música”, aseguraba Janis Joplin en pleno apogeo de su carrera, reconocida años después con su entrada en el Salón de la Fama del Rock and Roll en el año 1995, el premio Grammy a la carrera artística en 2005 o su inclusión en la lista de los 100 mejores artistas de todos los tiempo elaborada por la revista musical Rolling Stone.
De Texas a San Francisco
Lejos de ser una artista incomprendida por su círculo cercano, su familia, aunque hubiera preferido que no se convirtiera en cantante y fuera maestra, impulsó sus inquietudes artísticas desde una edad muy temprana, tal y como recoge Holly George-Warren en la biografía Janis. Her life and music, publicada hace un año, y que hace un amplio recorrido por la vida y carrera de la pasional artista.
Janis Lyn Joplin nació el 19 de enero de 1943 en Porth Arthur, Texas, hija de Seth y Dorothy Joplin, que tuvieron otros dos hijos, Laura y Michael. Bajo la influencia de un padre inconformista, pronto comenzó a seguir un estilo de vida beat, explorando su bisexualidad e iniciando su trayectoria musical.
“En su preadolescencia, Janis fue un chicazo alborotador, pero también era curiosa, cerebral, y una brillante artista visual, inclinación que sus padres la animaban a cultivar”, explica George-Warren en la biografía, en la que señala su mirada progresista hacia los temas raciales y su inclinación hacía el blues pese a ser una chica blanca.
Bessie Smith, Ma Rainey, Lead Belly, Odetta, Billie Holiday o Big Mama Thornton están entre las primeras influencias musicales de Janis Joplin, que pronto mostró su pasión por el blues y el jazz.
Comenzó a cantar en bares cuando estudiaba Bellas Artes en la Universidad de Texas, hasta que en 1963 se trasladó a San Francisco, donde entró en contacto con diferentes músicos, como el que sería más tarde guitarrista de Jefferson Airplane, Jorma Kaukonen, con quien realizó sus primeras grabaciones de estándares de blues.
Fue en San Francisco donde empezó a consumir drogas y, aunque estuvo a punto de casarse, la relación fracasó, algo que aumentó la inseguridad y el sentimiento de soledad de los que sólo salía cuando cantaba.
Su compleja personalidad queda reflejada en el recuerdo de uno de sus compañeros de la banda Big Brother and the Holding Company: “Janis siempre tuvo una inseguridad total y poder total al mismo tiempo”, tal y como demostraba en cada actuación sobre el escenario haciendo gala de un auténtico derroche de energía y una voz única.
Janis Joplin se unió a Big Brother and the Holding Company en junio de 1966, y un año más tarde, después de la repercusión obtenida con su actuación en el Festival de Monterey en junio de 1967, al que acudieron más de 50 mil personas, grabaron su primer álbum con Columbia Records, Big Brother and the Holding Company.
“Lo mejor de todo fue Monterey. Nunca volverá a suceder nada como aquello”, recordaba Janis tiempo después sobre un festival en el que dejó asombrado a todo el mundo con su personalidad y fuerza sobre el escenario en las dos actuaciones de la banda, que compartió cartel con Jimi Hendrix, The Mamas and The Papas, Jefferson Airplane y Otis Redding.
Janis eclipsó al resto de la banda, aunque juntos grabaron un segundo álbum, Cheap thrills, en 1968, con temas como Summertime, Piece of my heart y Ball and chain, que consagrarían a Janis Joplin.
Pearl, su álbum póstumo
Janis abandonó la banda y dejó atrás el rock psicodélico para optar por un estilo que mezclaba rock, soul y blues, y que reflejaría junto a los músicos de su nueva banda, Kozmic Blues Band, en el álbum I got dem ol' Kozmic Blues again mama! (1969), del que destacan canciones como Try (Just a little bit harder), Maybe o Kozmic Blues.
Tras una exitosa gira europea, Janis Joplin había vuelto a arrasar en un evento multitudinario, esta vez en el célebre Festival de Woodstock, celebrado en agosto de 1969, en el que fue una de las artistas destacadas.
La banda se separó poco tiempo después, ofreciendo su último concierto en el Madison Square Garden de Nueva York. Para entonces Janis estaba completamente enganchada al alcohol y la heroína.
Tras un viaje que acabaría durando meses por Brasil, en 1970, a su regreso a Estados Unidos Janis aceptó la propuesta de su manager, Albert Grossman, y contó con una nueva banda, la Full Tilt Boogie Band, con la que la cantante comenzaría a trabajar en el que sería su álbum póstumo, Pearl, que vio finalmente la luz en enero de 1971, considerado por la crítica musical entre los mejores trabajos de todos los tiempos.
Cry baby, A woman left lonely, Me and Bobby McGee o Mercedes Benz, última tema que grabó la artista, son algunas de las canciones que Janis Joplin dejó en su último trabajo musical, titulado con el sobrenombre por el que era conocida, un disco que la artista estaba grabando en Los Ángeles cuando falleció por sobredosis de heroína el 4 de octubre de 1970.
El disco fue el mayor éxito comercial de la artista, alcanzando el número 1 de la lista Billboard estadounidense, puesto en el que se mantuvo durante catorce semanas, con Mercedes Benz como único sencillo en alcanzar el puesto más alto en las listas de éxitos del país.
Desde entonces, una larga lista de álbumes en directo y recopilatorios han mantenido viva la voz de Pearl, una artista irrepetible y una de las mujeres más importantes en la historia de la música.